MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI, por sus siglas en inglés), en La Jolla, California, Estados Unidos, han identificado los puntos débiles en la superficie del virus de ébola a los que se dirigen los anticuerpos de ZMapp, el cóctel experimental de fármacos administrado a varios pacientes durante el reciente brote.
El estudio, liderado por los biólogos estructurales de TSRI Andrew Ward y Erica Ollmann Saphire y publicado en la edición digital de 'Proceedings of the National Academy of Sciences, ofrece una imagen en 3-D que revela cómo los anticuerpos de ZMapp se unen al virus del ébola.
"Las imágenes estructurales del virus de ébola son como reconocer al enemigo -pone como ejemplo Saphire--. Nos dicen exactamente a dónde dirigir anticuerpos o fármacos". "Ahora que sabemos cómo ZMapp se dirige al ébola, podemos comparar todos los anticuerpos anti-ébola recién descubiertos para tratar de formular un cóctel inmunoterapéutico aún mejor", añade Ward.
ZMapp, desarrollado por la biofarmacéutica Mapp, con sede en San Diego, California, fue utilizado en agosto para tratar a varios pacientes afectados por el brote del virus del ébola actual. A pesar de que cinco de los siete pacientes que recibieron ZMapp sobrevivieron, los investigadores no podían afirmar con seguridad si ZMapp marcó una diferencia en sus recuperaciones, pero este nuevo estudio explica por qué ZMapp podría haber sido eficaz.
Usando una técnica de imagen llamada microscopía electrónica, los científicos encontraron que dos de los anticuerpos de ZMapp se unen cerca de la base del virus, lo que parece que evita que el virus entre en las células. Un tercer anticuerpo se engancha cerca de la parte superior del virus, posiblemente actuando como un faro para indicar al sistema inmunológico del cuerpo el sitio de infección.
La nueva imagen de ZMapp revela que los dos anticuerpos que se agarran cerca de la base del virus parecen estar compitiendo por el mismo sitio. Aunque parece ser un punto particularmente vulnerable en la superficie del virus de Ébola como se ha detectado en estudios anteriores, ahora surge la pregunta de si los futuros cócteles deberían seguir usando dos anticuerpos para atacar este sitio o tratar de destruir al virus desde un tercer ángulo.
"Esta información ayuda a guiar las decisiones sobre la manera de formular estas terapias que salvan vidas --plantea Daniel C. Murin, estudiante graduado en el laboratorio de Ward y Saphire y primer autor del nuevo estudio--. En lugar de incluir dos anticuerpos diferentes que hacen lo mismo, ¿por qué no utilizar el doble de uno más eficaz en su lugar? ¿O incluir un tercer anticuerpo contra un sitio diferente para detener el virus de una tercera vía?".
Aunque el virus del ébola ha sido objeto de más de 300 cambios genéticos en su brote actual, según una investigación publicada en agosto en la revista 'Science', el nuevo estudio indica los sitios a los que se unen los anticuerpos de ZMapp.
Se espera que comiencen los ensayos clínicos de ZMapp a principios de 2015. Los anticuerpos del cóctel fueron aislados originalmente por la Agencia de Salud Pública de Canadá y el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos.