MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) y la Universidad de Yale (Estados Unidos) han creado un mapa molecular multidimensional del desarrollo del cerebro del ratón tras el nacimiento y su reacción a la inflamación. El estudio, publicado en 'Nature', muestra que algunos de los programas moleculares que rigen el desarrollo cerebral pueden reactivarse en el cerebro durante la inflamación.
El desarrollo cerebral es un proceso complejo que implica, por ejemplo, la diversificación y distribución precisa de las células en áreas distintas. Los investigadores responsables del presente estudio han desarrollado un nuevo método denominado triómica espacial, que les permite medir simultáneamente en un área específica del cerebro: 1) la actividad de los genes, 2) cómo se regula esta actividad mediante cambios epigenéticos y 3) si esta actividad conduce finalmente a la producción de proteínas.
El estudio se basa en análisis de cerebros de ratones y humanos en diferentes etapas de desarrollo. "Hemos podido utilizar este método multidimensional para rastrear el desarrollo cerebral a lo largo del tiempo y mapear los cambios desde el nacimiento hasta una edad temprana en diferentes partes del cerebro, así como estudiar cómo reacciona el cerebro a la inflamación", explica Gonçalo Castelo-Branco, profesor del Departamento de Bioquímica Médica y Biofísica del Instituto Karolinska.
La mielinización es el proceso que proporciona a las células nerviosas una vaina protectora de mielina aislante que garantiza la transmisión rápida y eficaz de las señales nerviosas. Una zona del cerebro con abundante mielinización es el cuerpo calloso, que se ve afectado por enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple (EM), donde la mielina y los oligodendrocitos (las células productoras de mielina) son atacados por el sistema inmunitario.
Utilizando un modelo de ratón que interrumpe la mielinización en áreas específicas del cerebro, los investigadores descubrieron que las células inmunitarias del cerebro, la microglia, se activan no solo localmente como respuesta al daño, sino también en sitios remotos del cerebro.
"Nos sorprendió observar que la inflamación puede extenderse a otras partes del cerebro, incluso cuando no hay daño directo", asegura Rong Fan, profesor de la Universidad de Yale (EE. UU.), quien dirigió el estudio junto con el profesor Castelo-Branco. Esto sugiere que, en caso de enfermedad, el cerebro cuenta con un complejo sistema de comunicación entre sus diferentes áreas".
Un hallazgo importante fue que los programas genéticos que se activan durante el desarrollo cerebral pueden reactivarse en la neuroinflamación. Esto es interesante, ya que puede darnos pistas sobre cómo y por qué la mielina se degrada en enfermedades como la esclerosis múltiple", finaliza el profesor Castelo-Branco. "Descubrimos que la inflamación en el cerebro puede extenderse y afectar zonas alejadas del foco original del daño, lo que podría aportar información sobre cómo se desarrolla la esclerosis múltiple y proporcionarnos nuevas herramientas para tratar la enfermedad".
DOI: 10.1038/s41586-025-09663-y