MADRID 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Regulación Genómica (CRG) y del Hospital del Mar de Barcelona, en colaboración con Roche Diagnostics, han iniciado un proyecto de investigación para identificar nuevas dianas terapéuticas y biomarcadores de predicción de la evolución clínica del cáncer de mama triple negativo, el subtipo más grave de este tipo de tumores.
Dicha variante afecta a una de cada cinco mujeres (20%) afectadas por un tumor mamario, y se asocia a mutaciones del gen causante del cáncer de mama hereditario y se suele diagnosticar en fases avanzadas dado que no es detectable en fases iniciales, por lo que los programas de cribado no son eficaces en este tipo de tumores.
Además, la ausencia de receptores hormonales (receptor estrógeno y receptor progesterona) y del biomarcador HER2 implica que no se puedan aplicar terapias contra esos receptores (terapia hormonal o terapia anti-HER2), por lo que la base para el tratamiento de estos pacientes es únicamente la quimioterapia.
Es más, y según añaden los impulsores de esta iniciativa, para la mayoría de las pacientes, el tratamiento con poliquimioterapia citotóxica es ineficaz y conlleva toxicidad.
"Queremos estudiar cánceres de mama triple negativo mediante las tecnologías de secuenciación genética más modernas", explica el doctor Joan Albanell, jefe del Servicio de Oncología del Hospital del Mar, quien confía en que "la suma de conocimiento de investigadores clínicos, básicos y de la industria ayude a descubrir nuevas dianas terapéuticas y marcadores biológicos".
De este modo, favorecerán el desarrollo de tratamientos específicos y avanzar en la medicina personalizada del cáncer de mama, para lo que el equipo de investigadores también buscará marcadores que sean indicadores de la sensibilidad a la quimioterapia para evitar tratamientos muy tóxicos e ineficaces y ser más agresivos en aquellos casos en los que la quimioterapia esté proporcionando un claro beneficio.
Según añade Albanell, "si conseguimos descubrir con éxito nuevas alteraciones genéticas que causan el crecimiento de este subtipo de cáncer, podremos después diseñar nuevas herramientas para predecir mejor el pronóstico individual de las pacientes y generar además nuevas terapias selectivas".
La inversión prevista para la primera fase del estudio se sitúa en torno a los 1,5 millones de euros, aunque se estima que el desembolso total alcance los 5 millones.
TODO CON ÚLTIMA TECNOLOGÍA
Además, según informan, el proyecto empleará recursos de máximo nivel tecnológico ya que, entre otras cuestiones, necesitan "un soporte bioinformático puntero para poder procesar y trabajar de forma eficaz con los datos obtenidos", explica Roderic Guigó, coordinador del Programa Bioinformática y Genómica del CRG.
Este centro dispone de estas plataformas de ultrasecuenciación y bioinformática que permite plantear este proyecto con "expectativas de generar resultados clínicamente relevantes en un futuro".
Por su parte, el director General de Roche Diagnostics, Jaime Vives, confía en que la colaboración entre instituciones favorezca "la aplicación de tecnología de análisis genético y molecular y en la investigación de biomarcadores y terapias experimentales en el cáncer de mama".