MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Neumólogos españoles han descubierto que la neumonía adquirida en la comunidad con linfocitos bajos en sangre presenta el doble de riesgo de mortalidad en 30 días respecto al resto de neumonías comunitarias, según los datos publicados en la revista 'Ebiomedicine'.
El estudio ha sido liderado por el grupo Neumonac de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), coordinado por la jefa del Servicio de Neumología del Hospital La Fe de Valencia, Rosario Menéndez y en el que también han participado expertos del Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital Universitario de Valladolid.
En concreto, utilizaron datos de un estudio multicéntrico retrospectivo en una cohorte de 1.550 pacientes reclutados por el citado grupo, y confirmado en una segunda cohorte de 2.846 pacientes del Clínic.
La neumonía adquirida en la comunidad es responsable de una alta morbilidad y mortalidad en todo el mundo, y la tasa de pacientes hospitalizados está aumentando y está ya en entre el 22 y 42 por ciento de los adultos que necesitan admisión en el hospital.
Además, tiene una mortalidad asociada de un 5 al 14 por ciento en pacientes que requieren hospitalización, y aproximadamente el 5 por ciento de los pacientes hospitalizados deben ser admitidos en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y en estos casos severos la mortalidad alcanza el 35 por ciento.
Pero en este trabajo se evaluó el papel del recuento de neutrófilos y linfocitos en pacientes ingresados en el hospital sin haber presentado una inmunosupresión previa, algo que no se había estudiado hasta hace poco en este tipo de neumonía.
El objetivo era asociar los recuentos de estas células y la mortalidad a los 30 días del ingreso hospitalario. Tras realizar un análisis multivariante, en este estudio se ha visto que los pacientes con neumonía linfopénica, un subtipo de neumonía caracterizado por tener menos de 724 linfocitos/mm3 en sangre en el momento del ingreso en el hospital, tienen un riesgo aumentado 1,93 veces de morir, lo que significa casi el doble de riesgo de morir a los 30 días.
Un mensaje positivo que se desprende de este estudio es que, desde el punto de vista diagnóstico, los pacientes van a ser fáciles de identificar utilizando un simple hemograma, el análisis de sangre más habitual disponible en todos los hospitales. Y desde el punto de vista terapéutico, la identificación de este subtipo de neumonía linfopénica abre la puerta a la medicina personalizada.
"Identificar a los pacientes con neumonía linfopénica permitirá intensificar la atención y el tratamiento de estos pacientes", ha destacado Menéndez, por lo que "abre la puerta a estudiar en el futuro el papel de los fármacos que estimulan la proliferación y la función de los linfocitos para tratar esta forma de neumonía", ha apuntado Jesús Bermejo, del Hospital Universitario de Valladolid.