MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, centro mixto de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han descubierto una posible vía de señalización que permite la progresión del cáncer de colon, según los resultados publicados en la revista 'Biochemical Journal'.
En concreto, han comprobado que la actividad de la mitocondria puede estar relacionada con la progresión de estos tumores, lo que supone un paso más en la comprensión de los mecanismos que median en la adquisición del fenotipo aberrante de las células tumorales y abre nuevas puertas para desarrollar terapias encaminadas a la erradicación del cáncer.
La mitocondria es un órgano esencial en las células, ya que se encarga de la producción de energía necesaria para el desarrollo de las funciones de la célula. Además, es esencial en la ejecución de los programas que regulan la muerte celular, ya que la producción de energía y muerte celular son actividades molecular y funcionalmente integradas.
Por ello, los autores han reconocido que no es de extrañar que alteraciones que afecten a la función de la mitocondria estén relacionadas con la generación y progresión de un gran número de enfermedades neurodegenerativas, enfermedades complejas como la diabetes y el cáncer, así como diversas enfermedades catalogadas como raras.
En el estudio han observado que a través de la inhibición farmacológica de la ATP sintasa, la proteína de la mitocondria que sintetiza el trifosfato de adenosina, se promueve la inhibición de la síntesis de proteínas mitocondriales mediante la activación de dos proteínas de señalización, AMPK y GCN2, que responden ante situaciones de estrés y ponen en marcha una serie de estrategias para asegurar la supervivencia de la célula.
Estas estrategias pasan fundamentalmente por impedir, mediante mecanismos diversos, la actividad del motor mitocondrial y favorecer otras vías del metabolismo que garantizan los productos que la célula necesita para crecer de forma invasiva, es decir, más rápida.
HACIA UN ATAQUE "MÁS EFICIENTE" DEL CÁNCER
"Comprender estos mecanismos en profundidad es de vital importancia para poder atacar más eficientemente el cáncer", ha señalado la doctora Inmaculada Martínez-Reyes, autora de la investigación.
Martínez-Reyes y su equipo han dedicado en los últimos años a esclarecer los mecanismos que propician la adquisición del metabolismo energético aberrante característico de los tumores y que tienen como actor principal a la mitocondria.
De hecho, el grupo es autor de una aproximación que se denomina 'la huella bioenergética del tumor', gracias a la que se pudo cuantificar la reducción de la actividad energética de la mitocondria en cáncer de colon, mama y pulmón, y poner de manifiesto que constituye una herramienta muy potente a la hora de valorar el pronóstico de la enfermedad así como de predecir la respuesta del tumor al tratamiento con quimioterapia.
La conclusión de estos estudios es que el cáncer no progresa si sus mitocondrias funcionan correctamente. O lo que es lo mismo, que la actividad energética de la mitocondria actúa como un supresor tumoral, según han asegurado.