ALICANTE, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo compuesto ensayado en la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) ha mostrado "efectos prometedores" para reducir el consumo y la motivación por el alcohol. Se trata de uno de los principales resultados de un estudio preclínico realizado en ratones, en el que se han observado diferencias relacionadas con la dosis según el sexo de los animales: los machos han necesitado cantidades más pequeñas que las hembras para obtener la eficacia del tratamiento.
El compuesto, denominado MCH11, no está disponible todavía para su uso en humanos, pero podría abrir "nuevas vías" hacia tratamientos personalizados del trastorno por uso de alcohol, según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Los resultados, publicados en la revista científica 'Biomedicine & Pharmacotherapy', son fruto de cuatro años de trabajo del laboratorio de neuropsicofarmacología traslacional de las enfermedades neurológicas y psiquiátricas, que dirige Jorge Manzanares en el Instituto de Neurociencias (IN), centro mixto de la UMH y el CSIC. El equipo pertenece también al Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial) y a la Red de Investigación en Atención Primaria de Adicciones (Riapad).
Según el CSIC, el trastorno por uso de alcohol es "una de las adicciones más prevalentes a nivel mundial" y causa 2,6 millones de muertes anuales. "Sin embargo, las terapias actuales están mostrando serias limitaciones", ha apuntado el investigador Abraham Torregrosa, primer autor del estudio, quien ha explicado que hasta un 70 por ciento de los pacientes reanudan el consumo de alcohol dentro del primer año de tratamiento.
Para encontrar una terapia farmacológica "más eficaz", los investigadores han dirigido su atención al sistema endocannabinoide, una red de señalización que conecta el sistema nervioso con el resto del organismo y que participa en la regulación del placer, la motivación y el estrés. Todos ellos son "procesos clave" en la adicción al alcohol.
En las personas con trastorno por uso de alcohol, este sistema se altera, reduciendo los niveles del endocannabinoide 2-araquidonilglicerol (2-AG), implicado en muchos procesos regulatorios cerebrales como la sensación de bienestar y en el control del impulso de consumo.
REDUCCIÓN DE LA MOTIVACIÓN DE BEBER
El compuesto MCH11 actúa inhibiendo la enzima monoacilglicerol lipasa, cuya función normal es metabolizar el 2-AG. Al bloquear esta enzima, aumenta la cantidad de 2-AG disponible en el cerebro, lo que reduce "significativamente" la motivación de beber alcohol.
"Nuestros resultados demuestran que MCH11 actúa sobre los mecanismos del sistema nervioso que ayudan a controlar el impulso de consumir alcohol, pero sin producir efectos secundarios indeseados, al menos en los ratones y a las dosis ensayadas", ha detallado el catedrático de la UMH Jorge Manzanares, líder del estudio.
En este sentido, ha manifestado que "este hallazgo es particularmente relevante, porque los comportamientos impulsivos están estrechamente relacionados con el desarrollo y mantenimiento del alcoholismo".
DOSIS MÁS ALTAS EN HEMBRAS PARA EFECTOS SIMILARES
El tratamiento en ratones con MCH11 ha demostrado ser "eficaz y selectivo" porque "presenta propiedades ansiolíticas y antidepresivas sin afectar ni a la función motora ni cognitiva". No obstante, los experimentos han revelado "diferencias significativas" entre sexos. "En los machos, la respuesta al tratamiento fue efectiva con dosis bajas y medias, mientras que las hembras requirieron dosis más altas para obtener efectos similares", ha explicado Manzanares.
De hecho, "la mejoría se puede observar no solo en el comportamiento de los animales, sino también a nivel genético". "Sabemos que ciertos genes se alteran con el trastorno por uso de alcohol y hemos comprobado mediante análisis de PCR que esas alteraciones se corrigen con MCH11 en ratones de ambos sexos, aunque las hembras necesiten una dosis mayor", ha remarcado Torregrosa.
El equipo también ha probado un tratamiento combinado de MCH11 con topiramato, un medicamento que "ya se utiliza" clínicamente para tratar la adicción al alcohol. "Hemos comprobado que la combinación de ambos compuestos es la más efectiva", ha añadido Manzanares, quien se ha referido al "potencial" de MCH11 como "parte de una terapia combinada y personalizada, adaptada a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres".
"Los resultados son muy prometedores, pero aún preliminares; queda un largo camino por recorrer entre demostrar la eficacia de un fármaco en modelos animales y poder aplicarlo en pacientes", ha aseverado el profesor de la UMH.
La investigación ha sido posible gracias a la financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Agencia Estatal de Investigación, el programa Severo Ochoa para Centros de Excelencia, la Red de Investigación en Atención Primaria de Adicciones (RIAPAd) e Isabial.