MADRID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa española de biomedicina Projech ha realizado una investigación en ratones con la que ha descubierto el mecanismo molecular por el cual las células madre del adulto o células mesenquimales migran de algunos tejidos para acumularse en la grasa o tejido adiposo y causar la obesidad, según explicó hoy la principal autora de la investigación, Beatriz González Gálvez.
El procedimiento en cuestión lo han denominado 'adipotaxis' y, según reconoció la propia González Gálvez, fue descubierto "por casualidad" durante el desarrollo de otras líneas de investigación.
En concreto, este mecanismo explica la migración de los precursores mesenquimales de los tejidos de los músculos, el corazón y el pulmón hacia el tejido adiposo. Una vez en la grasa, estas células madre se convierten en células adiposas, o adipocitos, contribuyendo así al aumento de la grasa corporal de los ratones obesos.
El problema, según explicó la doctora González Gálvez, fue que al analizar al conjunto de ratones obesos se observó que los tejidos que perdían células --músculo, corazón y pulmón-- presentaban un tamaño más pequeño, lo que explica que "la migración se produce en detrimento de ciertos órganos" que pasan a ser más susceptibles de daño.
Esto explicaría la posible existencia de problemas de reparación de tejidos en los ratones obesos, así como la evolución de patologías como el infarto de miocardio en sujetos con personas obesas. Por ello, "si se consiguen mantener las células en su lugar de origen se mejorarían sus procesos de regeneración y se evitaría que el daño en estos órganos", aseguró.
De hecho, el objetivo de los investigadores, que reconocen haber recibido numerosas peticiones de colaboración de grupos americanos y japoneses, es descubrir el origen de este mecanismo para así poder controlarlo y poner freno a la obesidad genética.
LOS ANTI-TNF, UNA POSIBLE SOLUCIÓN
Actualmente, esta empresa estudia cómo bloquear o interceder en el proceso de la adipotaxis, porque así se podría contribuir a no aumentar la obesidad y a que, "al menos, no hubiera un detrimento de otros tejidos u órganos", explicó González Gálvez.
Por el momento, el candidato mayoritario parecen ser los inhibidores del Factor de necrosis tumoral (TNF), conocidos como anti-TNF, porque se ha descubierto que esta hormona es la que atrae con más fuerza las células mesenquimales. De este modo, "la creación de anticuerpos o reactivos que bloqueen la molécula evitarían la migración de los precursores", aseguró.
Además, según el director de la compañía, Carlos Rodríguez Cimadevilla, esta investigación "va a cobrar cada vez más importancia" si se consigue frenar el proceso "con la simple inyección de anticuerpos anti-TNF", para lo que ya cuentan con una patente de utilidad de aplicación novedosa a fin de iniciar las pruebas lo antes posible. No obstante, también trabajan con "otros candidatos" para frenar la adipotaxis y "evitar que los obesos envejezcan antes".