Científicos españoles desarrollan un biorreactor que envasa lotes de células madre en serie

Prototipo de biorreactor de células madre en serie
AGLARIS CELL
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 20:43

MADRID 22 May. (EUROPA PRESS) -

La compañía española Aglaris Cell tiene prácticamente listo para su comercialización el primer biorreactor del mundo que envasa lotes de células madre en serie, lo que permitirá hacer cultivos celulares de manera totalmente automática sin recurrir a aditivos tóxicos como la tripsina. El dispositivo ha despertado el interés de la Universidad de Oxford (Reino Unido) o de la compañía farmacéutica Merck.

Para este tipo de cultivos hasta ahora se usaba normalmente un aditivo que se llama tripsina, que es tóxico para las células y elimina parte de las proteínas de la membrana. Pero se utilizaba, según ha reconocido a Sinc David Horna, uno de sus creadores, "porque no existía otra alternativa".

Sin embargo, este nuevo sistema, conocido como 'Aglaris Facer 1.0', utiliza un método interactivo de cultivos celulares que permite automatizar por completo y sin necesidad de intervención humana los pasos de despegado y lavado de las células sin usar aditivos que aumenten la toxicidad, gracias a superficies inteligentes que hacen posible la adhesión y desadhesión de las células "en función de cambios en el ambiente", explica el cofundador.

Además, están ultimando su desarrollo para que también se pueda obtener con el mismo dispositivo células modificadas genéticamente en serie para su aplicación en reprogramación celular y terapias génicas.

"Antes del cultivo se obtienen células del propio paciente, por ejemplo, de la grasa a través de una liposucción y a continuación se extraen las células madre. El siguiente paso es inyectarlas en el biorreactor donde se cultivarán y se amplificarán. El producto final son las células envasadas en una bolsita", según ha explicado.

El dispositivo logra una mayor cantidad de células y de mucha más calidad que si se hubiera hecho un cultivo manual, ya que no hay que usar tripsina.

Para el cofundador, este avance será "tremendamente positivo" en terapias celulares, ya que "aparte de simplificar el proceso, permite repetirlo y hacerlo en serie". Así, los lotes podrán ser los mismos durante el tratamiento, lo cual hará que el tratamiento mejore, y habrá menor riesgo de contaminación.

UNA PARTE 'LISTA' Y OTRA 'TONTA'

Para ello, el equipo consta de dos partes, la que en la firma llaman la parte 'lista', que es donde están todos los componentes de ingeniería, el ordenador, las válvulas, las bombas y los sensores; y la 'tonta', que lleva los consumibles. En esta segunda, que es como un cartucho desechable, es donde se hace el cultivo.

"Es importante que esta parte sea de usar y tirar porque al trabajar con medicamentos 'vivos' hay que evitar las contaminaciones cruzadas", según reconoce.

Según el cofundador, los clientes potenciales de este sistema podrían ser firmas dedicadas a desarrollar terapias a partir de cultivo de células madre. En España, por ejemplo está Histocell, una 'spin off' de la Universidad del País Vasco que produce cultivos para regeneración de hueso, curación de heridas y enfermedades inflamatorias. Otra es Cellerix, que se ha fusionado con la compañía belga TiGenix, que hace cultivos para reparar cartílago de rodilla y fistulas anales y tiene productos en fase clínica avanzada, muy próximos al mercado.

La firma está ahora en conversaciones con un hospital madrileño cuyo nombre aún no puede revelar para realizar un estudio conjunto y publicarlo en una revista científica.

EN REINO UNIDO HAN MOSTRADO INTERÉS

Asimismo, Reino Unido se ha enamorado de la idea y los emprendedores ya lograron el año pasado en ese país una primera inversión de cerca de un millón de euros. También captaron la atención de ISIS, la Oficina de Transferencia de la Universidad de Oxford, que les presta asesoramiento estratégico y científico.

La empresa se creó hace un par de años con el objetivo de desarrollar un dispositivo que permitiera automatizar el cultivo de células madre para avanzar en la producción de medicamentos 'vivos'. La idea de desarrollar este aparato surgió mientras los socios, que trabajaban en varios campos de la Biotecnología, observaron que cada vez más industrias utilizan células y tejidos en sus procesos productivos.

"Vimos que los medicamentos vivos a partir de células madre se producían de forma muy manual y se nos ocurrió diseñar y desarrollar un biorreactor de cultivo celular que automatizara todo el proceso", ha explicado Horna.

En el mercado hay otros biorreactores y algunos han logrado automatizar alguna de las fases del proceso, pero éste "es el primero del mundo que realiza todas las etapas de forma totalmente automática".

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