MADRID 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza y del Instituto Catalán de Oncología de Barcelona (ICO) han participado en dos estudios internacionales independientes que identifican variantes genéticas asociadas al cáncer de vejiga y de próstata respectivamente y que se publican esta semana en la edición digital de la revista 'Nature Genetics'. Junto a estos trabajos se publica un tercer estudio que identifica otra variante genética asociada al cáncer de ovario.
El pasado año un grupo internacional con participación del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza identificó dos variantes genéticas localizadas en 8q24 asociadas a un mayor riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.
En el artículo que se publica ahora, los investigadores han identificado una variante en el gen del antígeno de células madre de próstata (PSCA), también localizado en esa región 8q24 pero diferente de las dos variantes previamente descritas.
Según explicó a Europa Press José Ignacio Mayordomo, del Servicio de Oncología Médica del hospital zaragozano, "las personas portadoras de esa variante, algo más del 40 por ciento de la población, tienen un riesgo un 15 por ciento mayor de desarrollar cáncer de vejiga que la población general". En España se estudiaron factores de riesgo en 172 pacientes con cáncer de vejiga y más de 1.000 voluntarios sanos.
El cáncer de vejiga es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en el mundo occidental y se considera que en su origen contribuye un importante componente genético. La identificación de variantes genéticas asociadas al cáncer de vejiga podría permitir recomendar a las personas de alto riesgo medidas preventivas y el desarrollo de programas de detección precoz.
"Además, la localización de estas variantes en determinados genes puede ayudar a mejorar nuestro conocimiento sobre la génesis de los tumores malignos de vejiga y a buscar nuevos tratamientos dirigidos a estos genes", añade Mayordomo.
El PSCA es un gen implicado en las fases precoces de la génesis del cáncer de vejiga y, como según se ha publicado recientemente también del cáncer de estómago. El estudio de sus funciones puede ayudar a diseñar nuevos tratamientos.
En este estudio internacional, dirigido por Xifeng Wu, del Centro del Cáncer M.D. Anderson de Houston (Estados Unidos) han participado otros 12 grupos de Europa y Estados Unidos, entre ellos los de José Ignacio Mayordomo Cámara, Berta Sáez Gutiérrez y Manuel Sánchez del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza.
Por otro lado, el estudio en el que participa Carlos A. González del Instituto Catalán de Oncología (ICO), es el primer estudio genético de asociación amplia del genoma que se realiza sobre cáncer de próstata.
El trabajo, dirigido por Stephen Chanock del Instituto Nacional del Cáncer en Bethesda (Estados Unidos), ha identificado un polimorfismo en un gen relacionado con el grupo sanguíneo, el gen ABO, y localizado en el cromosoma 9 que está asociado con el cáncer de páncreas. Los individuos con el grupo sanguíneo A o B tienen mayor riesgo de tener cáncer de páncreas que los individuos con grupo sanguíneo 0.
Según explicó a Europa Press Carlos A. González, "la sospecha de la posible asociación con el grupo sanguíneo existía desde hace casi 50 años y ahora se ha confirmado. No se conoce aún cual es el mecanismo, aunque se cree que podría ser a través de un proceso inflamatorio".
El descubrimiento se realizó en un primer análisis de casos y controles provenientes de 12 estudios de Estados Unidos, Europa y Asia y luego se confirmó con casos y controles provenientes de 8 estudios caso-control de Estados Unidos, Canadá y Asia. En el estudio participa la cohorte europea EPIC que incluye medio millón de individuos de 10 países de Europa, entre ellos España. González coordina a nivel nacional el proyecto en el que colaboran investigadores de Asturias, Granada, Guipuzcoa, Murcia y Navarra.
El cáncer de páncreas tiene una letalidad muy alta ya que suele diagnosticarse en fases muy avanzadas, cuando ya hay metástasis. Se han identificado muy pocos factores de riesgo hasta ahora como el consumo de tabaco, antecedentes de diabetes tipo 2 y antecedentes familiares de cáncer de páncreas. "La identificación de estos factores genéticos puede contribuir a identificar marcadores de diagnóstico precoz y podría tener alguna implicación en el tratamiento", concluye González
Por último, el trabajo de Paul Pharoah, de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, escaneó los genomas de miles de casos de cáncer de ovario e identificó una variante genética en el cromosoma 9p22 que está asociada con un mayor riesgo de la enfermedad. El cáncer de ovario también tiene tasas de supervivencia bajas con alrededor de la mitad de los casos diagnosticados que sobreviven más de 5 años.