Científicos, ecologistas y feministas piden a la UE que tome "medidas contundentes" frente al Bisfenol A

Actualizado: miércoles, 23 junio 2010 16:27

MADRID 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un total de 19 científicos independientes y 41 organizaciones defensoras de la mujer, del medio ambiente y de la salud de todo el mundo han remitido una carta a la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA, por sus siglas en inglés) en la que piden a la Unión Europea que tome "medidas contundentes" para reducir la exposición al Bisfenol A, especialmente en embarazadas y niños pequeños.

En este sentido, los firmantes piden que la UE determine una nueva ingesta diaria admisible (TDI, por sus siglas en inglés), dado que "la existente no protege la salud humana", informa Ecologistas en Acción. El Bisfenol A es un producto químico frecuentemente utilizado en la fabricación de plásticos de policarbonato.

Se encuentra en plásticos utilizados para alimentos y bebidas, como biberones, botellas para deportistas, botes, fiambreras o vajillas, entre otros productos. En este sentido, varios estudios han demostrado que esta sustancia pasa del recipiente al alimento o bebida y de ahí al cuerpo humano.

Asimismo, científicos de todo el mundo han realizado estudios en los que han demostrado que esta sustancia tiene una hormona de "efectos disruptivos" incluso a niveles muy bajos de exposición. A este respecto, los ecologistas aseguran que las opiniones de la EFSA emitidas hasta ahora sobre el Bisfenol A "se basan principalmente en informes pagados por la industria que no consideraban preocupante la exposición".

"Aunque parezca mentira, las agencias reguladoras basan sus opiniones en informes de hace 50 años pagados por la industria que concluían que el Bisfenol A era cien por cien inocuo, y eso a pesar de las más recientes pruebas de los peligros de esta sustancia", subrayan.

No obstante, la agencia europea ha aceptado en los últimos meses examinar varios informes --no financiados por la industria, según los ecologistas-- que vinculan esta sustancia con el desarrollo de la diabetes, el cáncer de mama y otros trastornos crónicos graves.