MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Thomas Jefferson University (Estados Unidos) han descubierto una molécula, llamada gangliósido GM1, que protege al cerebro contra los procesos degenerativos del Parkinson y que podría servir como diana para el desarrollo de nuevos tratamientos contra esta enfermedad.
En investigaciones anteriores estos científicos demostraron que los pacientes de Parkinson tienen menos GM1 que los pacientes sanos en la parte del cerebro más afectada por la enfermedad de Parkinson, llamada la sustancia negra. Asimismo, otros estudios mostraron en modelos de cultivos celulares que GM1 interactúa con una proteína llamada alfa-sinucleína, la cual en la enfermedad de Parkinson puede formar grupos que pueden volverse tóxicos para las células cerebrales en la sustancia negra y provocar la muerte celular.
En el nuevo trabajo, publicado en 'Scientific Reports', los expertos han mostrado que administrar dosis diarias de GM1 a animales que producen en exceso la alfa-sinucleína inhibe los efectos tóxicos de la proteína. "Cuando observamos los cerebros de estos animales no solo descubrimos que podíamos proteger parcialmente sus neuronas de dopamina de los efectos tóxicos de la acumulación de alfa sinucleína, sino que también teníamos algunas pruebas de que tenían menos agregados de alfa-sinucleína", han explicado.
Además de proteger las células cerebrales de la muerte, el tratamiento también revirtió algunos de los primeros síntomas motores. Por ello, los científicos sospechan que menos cantidad de GM1 en los cerebros de los pacientes con enfermedad de Parkinson puede facilitar la agregación de alfa-sinucleína y aumentar su toxicidad.
El equipo ahora está haciendo un seguimiento de sus resultados para averiguar qué otros efectos GM1 podría tener en la alfa-sinucleína. "Es importante entender cómo funciona GM1 porque podría haber otras maneras en las que podríamos manipular los niveles de GM1 en el cerebro para tener un efecto beneficioso", han zanjado.