Científicos descubren un circuito neuronal clave en ratones que regula el consumo de alcohol

Hombre bebedor, alcohol.
Hombre bebedor, alcohol. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / DEAGREEZ - Archivo
Publicado: jueves, 12 diciembre 2019 17:49


MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) han demostrado en modelos animales que el consumo de alcohol está regulado por la actividad de un conjunto particular de neuronas en una región específica del cerebro, llamada núcleo central de la amígdala (CeA, por sus siglas en inglés).

Según los científicos, este descubrimiento podría llevar a una mejor comprensión de por qué algunas personas que beben de vez en cuando desarrollan un trastorno por consumo de alcohol, a pesar de que no se exceden.

Se sabe que esta región del cerebro juega un papel en los comportamientos relacionados con el consumo de alcohol en general. Sin embargo, se desconocía qué células cerebrales y sus proyecciones a otras regiones del cerebro median en estos comportamientos. Ahora, estos científicos han revelado que neuronas específicas en el CeA contribuyen a comportamientos parecidos a las recompensas, en particular el consumo de alcohol.

"El hecho de que estas neuronas promuevan un comportamiento similar al de las recompensas, que niveles extremadamente bajos de consumo de alcohol activen estas células y que la activación de estas neuronas impulse la ingesta alcohol en animales sin una amplia experiencia previa en el consumo sugiere que podrían ser importantes para el uso y la recompensa tempranos del alcohol", explica Zoe McElligott, la autora principal del estudio, que se ha publicado en la revista 'Journal of Neuroscience'.

Usando tecnologías genéticas y virales modernas en ratones machos, los investigadores encontraron que lesionar o ablandar selectivamente las neuronas NTS en la CeA, mientras se mantienen otros tipos de neuronas CeA, causaría que los animales bebieran menos alcohol. Esta manipulación no alteró el comportamiento similar a la ansiedad. Tampoco afectó el consumo de otros líquidos palatables como la sacarosa, la sacarina y las soluciones de quinina amarga.