MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto que el ARN de los telómeros tiene un origen casi exclusivo en el cromosoma 18 y no en todos los cromosomas como se pensaba hasta ahora, un hallazgo que permitirá estudiar la implicación de estas moléculas en la biología de los telómeros y en distintas enfermedades.
Los telómeros son unas estructuras de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas para protegerlos y asegurar así la viabilidad celular. En concreto, desarrollan un papel clave en el envejecimiento, y en enfermedades especialmente relacionadas a este como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares.
Hace siete años, un equipo del CNIO liderado por su actual directora, María Blasco, descubrió que las regiones de ADN que contienen los telómeros generaban, a pesar de su estructura compacta y poco accesible, ARN --molécula hermana del ADN celular-- que bautizaron como TelRNAs o TERRA.
En esta ocasión, según informa 'Sinc', la investigación que publica la revista 'Nature Communications', también liderada por Blasco e Isabel López de Silanes, ha descubierto que los TERRA no se originan en todos los telómeros que protegen los 20 cromosomas murinos, sino que lo hacen de forma exclusiva desde el cromosoma 18 y en menor medida el 9.
Esta peculiaridad, explican los autores, sienta las bases para la futura manipulación genética en ratones destinada a investigar el papel 'in vivo' de estas moléculas en la biología de los telómeros y en distintas enfermedades.
Hasta la fecha poco se conocía sobre los ARNs transcritos, o producidos, a partir de los telómeros. "Sabíamos que una vez sintetizados se unen a los telómeros pero no conocíamos su secuencia completa ni su procedencia en el genoma", ha explicado López de Silanes, primera firmante del artículo, que reconoce que esta escasez de datos ha limitado en gran medida el conocimiento sobre su papel funcional.
GRACIAS A ANÁLISIS DE SECUENCIACIÓN MASIVA
Sin embargo, a través de análisis de secuenciación masiva, el equipo de Blasco ha concluido que los TERRA murinos se originan en los telómeros del cromosoma 18, y en menor medida en los del cromosoma 9.
"Una vez transcritos los TERRA, hemos descubierto que se unen [no simultáneamente] a los telómeros que protegen los 20 cromosomas murinos, y no solo a sus telómeros de origen", explica López de Silanes. De hecho, la investigadora apunta que esta unión "es importante en la protección final de los cromosomas ya que, cuando disminuyen los niveles de TERRA mediante herramientas moleculares, se induce daño en el telómero".
El hallazgo del origen genómico de TERRA permitirá diseñar herramientas moleculares y genéticas para estudiar su papel funcional en el desarrollo normal del ratón, así como su implicación en enfermedades.
"Estamos ya generando nuevas estirpes de ratón con modificaciones en la región donde se originan los TERRA, lo que sentará las bases para entender el papel de estas moléculas y empujar la frontera del conocimiento de los telómeros", ha avanzado esta experta.