MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (EEUU) sugiere que las inyecciones de refuerzo actualizadas serán importantes para reforzar la inmunidad de la población a medida que surjan nuevas variantes.
La investigación, publicada el 3 de abril en la revista 'Nature', muestra que vacunar a las personas contra la cepa original del virus y luego reforzar con una inyección dirigida a una nueva variante puede provocar una amplia respuesta de anticuerpos capaz de neutralizar una amplia gama de variantes, incluidas las que aún no ha surgido.
Según los investigadores, el truco consiste en apuntar a una variante para el refuerzo que sea tan diferente de la cepa original del virus que desencadene la maduración de nuevas y diversas células productoras de anticuerpos. "El desafío con Covid-19 es que el virus sigue mutando", ha asegurado el autor principal de la investigación, Ali Ellebedy, profesor asociado de Patología e Inmunología, de Medicina y de Microbiología Molecular.
"No es que las vacunas no provoquen una respuesta duradera de anticuerpos, ellas lo hacen. El problema es que el virus cambia y los anticuerpos existentes se vuelven irrelevantes. Aquí mostramos que es posible diseñar un refuerzo específico de variante que no solo fortalece los anticuerpos que las personas ya tienen, sino que también genera nuevos anticuerpos. Esto significa que la administración periódica de refuerzos dirigidos a nuevas variantes permitiría mantener la protección a nivel de la población incluso a medida que el virus evoluciona", ha explicado el autor principal.
Los investigadores han informado que las primeras vacunas contra el Covid-19 redujeron el riesgo de enfermedad grave y muerte en más del 90 por ciento, pero el virus cambió. "Los anticuerpos que habían funcionado tan bien contra la cepa original demostraron ser menos efectivos para reconocer y neutralizar las variantes emergentes, lo que provocó infecciones importantes. La solución obvia era actualizar las vacunas para apuntar a nuevas variantes, pero el éxito de las primeras vacunas contra la cepa original hizo que diseñar una vacuna de refuerzo variante eficaz fuera complicado", ha indicado Ellebedy.
En este sentido, los expertos advierten que "las nuevas variantes aún comparten muchas características con la cepa original, y es posible que la respuesta a estas características compartidas domine la respuesta a las nuevas características". "Los refuerzos podrían terminar simplemente involucrando células de memoria inmunológicas que ya están presentes en lugar de crear nuevas células de memoria, que es lo que necesitamos para la protección contra nuevas variantes", asegura el investigador principal.
Para finalizar, Ellebedy asegura que no será sencillo "diseñar refuerzos para mantener la inmunidad al virus en evolución". "El alcance de la diferencia entre las variantes antigua y nueva es claramente importante. Pero si tenemos cuidado con la forma en que elegimos qué variantes incluir en los refuerzos, creo que podemos adelantarnos a este virus", concluye.