MADRID 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores dirigido por la Universidad de Maryland (UMD), en Estados Unidos, ha seguido la llegada y progresión de la gripe aviar (H5N1), altamente patógena, en el país para determinar en qué se diferencia este brote de los anteriores, según publican en la revista 'Conservation Biology'.
El equipo descubrió que el impacto mortal en las aves silvestres y el paso de infecciones estacionales a infecciones durante todo el año señalan cambios peligrosos en la gripe aviar en el país. Concluyeron que existe una necesidad urgente de coordinación sin precedentes a escala nacional y regional para gestionar la propagación de una enfermedad que trasciende jurisdicciones y disciplinas. El equipo también sugiere que es probable que el virus H5N1 se convierta en endémico, lo que podría plantear riesgos para la seguridad alimentaria y la economía.
"Llevamos décadas enfrentándonos a la gripe aviar de baja patogenicidad en la industria avícola, pero esto es diferente", afirma Jennifer Mullinax, profesora adjunta del Departamento de Ciencia y Tecnología Medioambientales de la UMD y coautora del estudio. La enfermedad de baja patogenicidad es menos contagiosa y más fácil de contener que la variedad de alta patogenicidad.
"Este virus de alta patogenicidad está acabando con todo en cantidades que nunca habíamos visto --afirma Mullinax--. Este artículo ilustra lo inaudito que es y describe lo que creemos que se avecina. En realidad, es una llamada a las armas para decir que no podemos permitirnos abordar este problema desde nuestros propios silos".
Las conclusiones del equipo se basan en un análisis de cinco fuentes de datos diferentes que proporcionan información sobre la incidencia de la gripe aviar altamente patógena en aves silvestres y aves de corral, centrándose en Estados Unidos y Canadá, así como en una base de datos mundial desde 2014 hasta principios de 2023.
Los datos muestran la progresión del virus H5N1 altamente patógeno a medida que se propagaba desde Eurasia hasta Estados Unidos, donde se documentó por primera vez a finales de 2021. En octubre de 2022, la enfermedad había provocado 31 muertes masivas de aves silvestres, lo que supone unas 33.504 detecciones de aves silvestres en Estados Unidos y Canadá.
Además, más de 58 millones de aves de corral domésticas estaban infectadas o tuvieron que ser sacrificadas para limitar la propagación de la infección en Estados Unidos y 7 millones en Canadá.
En 2015, un brote de H5N8 altamente patógeno en Estados Unidos obligó a sacrificar 50 millones de aves de corral. Pero la enfermedad se erradicó en Norteamérica ese mismo año, en gran parte porque no afectó gravemente a las aves silvestres, lo que hizo que la contención mediante el sacrificio de aves de corral fuera relativamente fácil. Pero el H5N1 plantea nuevos retos.
"A diferencia del H5N8, esta enfermedad está afectando gravemente a las aves silvestres --afirma Johanna Harvey, investigadora postdoctoral de la UMD y autora principal del estudio--. Es difícil estimar cuántas aves están realmente afectadas en las poblaciones silvestres, pero estamos observando impactos dramáticos de la enfermedad en rapaces, aves marinas y aves que anidan en colonias. Y ahora tenemos la mayor pérdida de aves de corral por gripe aviar, así que éste es el peor escenario posible".
Los datos también revelan un cambio de una enfermedad estacional a una enfermedad de todo el año. Los brotes anteriores de gripe aviar --ya fueran del virus de baja patogenicidad endémico en Estados Unidos o del H5N8 de alta patogenicidad en 2015-- solían producirse en otoño, lo que significaba que los granjeros podían prepararse para los brotes estacionales, sacrificar las manadas para detener la propagación de la enfermedad y disponer de casi un año entero para recuperar las pérdidas.
Pero este nuevo virus parece mantenerse durante todo el año, con detecciones de la enfermedad en verano en aves silvestres y brotes en aves de corral tanto en primavera como en otoño.
Aunque declarar endémica una enfermedad es un proceso complicado, los autores del estudio sugieren que Estados Unidos probablemente seguirá las pautas observadas en Europa, donde la gripe aviar altamente patógena ya se trata como una enfermedad endémica y no como algo que pueda erradicarse.
El equipo de investigación recomienda un enfoque de gestión basado en un método llamado Toma de Decisiones Estructurada, que sigue un proceso específico de identificación y reunión de personas relevantes con interés, experiencia o participación en un asunto, distinguiendo los factores desconocidos de los conocidos y estableciendo objetivos y acciones mensurables con resultados cuantificables. El proceso es muy parecido al de hacer frente a una pandemia humana.
"Una buena ciencia de la decisión es lo que se hace cuando no se sabe qué va a pasar --explica Mullinax--. Se trata de un virus nuevo para las aves norteamericanas, por lo que nadie sabe si su sistema inmunitario se adaptará, cuánto tardará o qué aspecto tendrá. ¿Adónde dirigimos nuestros fondos para obtener el máximo beneficio? ¿Se trata de una vacuna? ¿Cómo lo rastreamos en las aves silvestres? ¿Examinamos el agua o el suelo? ¿Cuáles son los factores desencadenantes de las distintas acciones y cómo medimos si estamos teniendo éxito? Estas decisiones deben tomarse a múltiples escalas".
El documento esboza ejemplos de posibles desencadenantes de acciones, identifica a los responsables pertinentes necesarios para coordinar una respuesta y algunos de los retos que pueden surgir. Los investigadores confían en que su trabajo sirva para sentar a la mesa a los agentes clave para estudiar los próximos pasos.