Científicos advierten: menos fondos de los NIH podrían frenar avances médicos futuros

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Publicado: viernes, 26 septiembre 2025 7:23

   MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Un nuevo estudio, coescrito por investigadores del MIT (Estados Unidos) ha cuantificado la cantidad de ejemplos de desarrollo de fármacos existentes y cómo ha impactado en ellos la inversión pública. El trabajo surge a raíz de que la actual administración haya propuesto una reducción presupuestaria del 40% para los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), que patrocinan una parte significativa de la investigación biomédica.

    De esta forma, el estudio, publicado en 'Science' revela que más del 50% de las patentes de fármacos de moléculas pequeñas de este siglo citan al menos una investigación respaldada por los NIH que probablemente sería vulnerable a ese posible cambio en el nivel de financiación.

    "Lo que descubrimos fue bastante sorprendente", destaca Danielle Li, economista del MIT y coautora de un artículo recién publicado que describe los resultados del estudio. "Más de la mitad de los medicamentos aprobados por la FDA desde el año 2000 están relacionados con investigaciones de los NIH que probablemente se habrían recortado con una reducción presupuestaria del 40%".

   O, como escriben los investigadores en el artículo: "Encontramos amplias conexiones entre los avances médicos y la investigación financiada por subvenciones que se habrían recortado si el presupuesto del NIH se hubiera reducido drásticamente".

   Para realizar el estudio, los investigadores aprovecharon el hecho de que los NIH utilizan listas de prioridades para determinar qué proyectos reciben financiación. Esto permite discernir qué proyectos se encontraban en el 40% inferior de los proyectos financiados por los NIH, en términos de prioridad, durante un período determinado.

    De esta forma, los investigadores denominan a estos proyectos de investigación "en riesgo". Aplicando estos datos de 1980 a 2007, los investigadores examinaron las patentes de las Nuevas Entidades Moleculares (medicamentos con un nuevo principio activo) aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) desde el año 2000. Normalmente, transcurre un intervalo de tiempo entre la investigación académica y el desarrollo posterior de un medicamento relacionado.

    El estudio se centra en fármacos de moléculas pequeñas (compuestos orgánicos compactos, que a menudo se administran por vía oral), mientras que la financiación de los NIH apoya una gama más amplia de avances en la medicina en general. Basándose en cuántos de estos fármacos de moléculas pequeñas aprobados por la FDA estaban vinculados a investigaciones de riesgo del período anterior, los investigadores estimaron las consecuencias que habría generado un recorte del 40% en la financiación en el futuro.

    El estudio distingue dos tipos de vínculos entre los nuevos fármacos y la financiación de los NIH. Algunas patentes de fármacos tienen lo que los investigadores denominan vínculos "directos" con nuevos proyectos financiados por los NIH que generaron nuevos hallazgos relevantes para el desarrollo de esos fármacos en particular. Otras patentes tienen vínculos "indirectos" con los NIH, cuando citan estudios previos financiados por los NIH que contribuyeron al conjunto de conocimientos utilizados en el desarrollo de fármacos.

    El análisis revela que 40 de los medicamentos aprobados por la FDA tienen vínculos directos con nuevos estudios financiados por los NIH citados en las patentes (el 7,1%). De estos, 14 patentes citan investigaciones de los NIH que presentan riesgos.

    En cuanto a los vínculos indirectos, de los 557 medicamentos aprobados por la FDA entre 2000 y 2023, el estudio reveló que el 59,4% cuenta con una patente que cita al menos una publicación de investigación financiada por los NIH. Además, el 51,4% cita al menos un estudio financiado por los NIH de la categoría de proyectos en riesgo.

    "La conexión indirecta es donde vemos la verdadera magnitud del impacto de los NIH", informa Li. "Lo que hacen los NIH es financiar la investigación que sienta las bases científicas sobre las que se construyen las empresas y otros desarrolladores de fármacos".

   Como enfatizan los investigadores en el artículo, el estudio tiene muchos matices. Una sola cita de un estudio financiado por los NIH podría aparecer en una patente por diversas razones, y no significa necesariamente que el fármaco en cuestión nunca se hubiera podido desarrollar en su ausencia, como escriben en el artículo. Para abordar esto, el estudio también analiza cuántas patentes tenían al menos el 25% de sus citas en la categoría de investigación en riesgo respaldada por los NIH. Con esta métrica, descubrieron que 65 de los 557 fármacos aprobados por la FDA, es decir, el 11,7%, cumplían con el umbral.

    Por otro lado, como afirman los investigadores en el artículo, es posible que el estudio subestime el grado de conexión entre los avances médicos y la investigación de los NIH. Por un lado, dado que el punto final del estudio para examinar los datos de los NIH es 2007, podría haber investigaciones más recientes que fundamentaran medicamentos que ya habían recibido la aprobación de la FDA. El estudio no cuantifica las "conexiones de segundo orden", en las que los hallazgos respaldados por los NIH podrían haber dado lugar a investigaciones adicionales que directamente condujeron al desarrollo de fármacos. Nuevamente, la financiación de los NIH también apoya una amplia gama de estudios más allá del tipo examinado en el presente artículo.

    También es probable, sugieren los académicos, que los recortes de los NIH frenen las carreras de muchos científicos prometedores y, con ello, frenen el progreso médico. Por diversas razones, además de los propios datos fundamentales, los académicos afirman que el estudio indica cómo la investigación respaldada por los NIH ha contribuido ampliamente al avance de la medicina.

    "La preocupación es que este tipo de recortes profundos al NIH ponen en riesgo esa base y, por lo tanto, ponen en peligro el desarrollo de medicamentos que podrían usarse para tratarnos a nosotros o a nuestros hijos y nietos dentro de 20 años", reflexiona finalmente Li.

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