MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cuando pensamos en mejorar nuestro rendimiento deportivo, lo primero que nos viene a la cabeza son horas de entrenamiento, fuerza y resistencia. Sin embargo, la ciencia demuestra que hay otro jugador en esta ecuación: nuestra mente. La manera en que enfocamos nuestra atención, gestionamos la concentración y organizamos los objetivos puede ser tan decisiva como cualquier rutina de pesas o sesión de cardio.
Hoy, expertos exploran cómo pequeños ajustes en nuestra atención y forma de pensar podrían marcar la diferencia en los resultados, ofreciendo un enfoque menos evidente, pero sorprendentemente potente, para potenciar nuestro rendimiento.
Muchos podrían pensar que cuando llega la fatiga, la clave para la perseverancia es recordarse a uno mismo por qué vale la pena el esfuerzo o centrarse en las razones por las que se fijaron el objetivo: una intuición que se alinea con los carteles motivacionales, los clichés de la psicología deportiva y los consejos de los entrenadores.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores de psicología de la Universidad de Nueva York en (EEUU) descubre que los corredores llegan a la meta más cuando utilizan tácticas de atención concentrada que cuando reflexionan sobre el objetivo mayor de completar la carrera.
CENTRARSE EN EL 'CÓMO' EN LUGAR DEL 'POR QUÉ'.
"A medida que una carrera progresa y se vuelve más difícil, los corredores no intensifican el grado en que reflexionan sobre 'por qué' deberían terminar tanto como limitan su atención para centrarse en la tarea en cuestión", explica Emily Balcetis, profesora asociada de psicología en la Universidad de Nueva York y autora principal del artículo, que aparece en el 'Journal of Experimental Social Psychology' (JESP).
"Si bien tienen en cuenta las razones detrás de su objetivo general, aumentan drásticamente su enfoque en hitos específicos y subobjetivos dentro de la carrera. Mantienen su objetivo en mente, pero aún más, lo mantienen a la vista. Es importante destacar que estas dos estrategias de regulación cognitiva no son lo mismo. Son estrategias distintas y complementarias", añade.
CENTRARSE EN LA META EN LUGAR DE OBSERVAR EL ENTORNO
El artículo surge de un estudio previo de 2025 sobre el enfoque atencional realizado por Balcetis y sus colegas. Este estudio reveló que reducir la atención visual (centrarse en la meta en lugar de observar el entorno) funciona como una potente estrategia de autorregulación que puede mejorar tanto el esfuerzo como el rendimiento.
La investigación incluye encuestas con corredores recreativos y de competición. Los investigadores encuestaron a aproximadamente 1.000 corredores que corrían a ritmos más lentos y más rápidos. Estaban a punto de competir o lo habían hecho recientemente en dos tipos de carreras: una de 16 kilómetros y varias de 5 kilómetros. Las encuestas preguntaron a los corredores cuándo, durante una carrera, utilizaban una atención visual "estrecha" o "amplia", y cuándo utilizaban mentalidades prácticas de "cómo" frente a mentalidades deliberativas de "por qué" a lo largo de una carrera.
"Las personas con mentalidades implementadoras planifican pasos específicos, gestionan detalles como el ritmo o la respiración y se centran en cómo lograr su objetivo", explica Jordan Daley, investigador de la Universidad de Nueva York y uno de los autores del estudio.
"En cambio, las personas con mentalidades deliberativas sopesan los pros y los contras, consideran alternativas y evalúan la conveniencia o viabilidad de continuar con un objetivo. Observamos que estas dos mentalidades, ambas utilizadas por los corredores, no se corresponden directamente con la forma en que estos enfocan su atención, lo que demuestra que la mentalidad y la atención pueden disociarse y potencialmente utilizarse para abordar diferentes tipos de desafíos durante la búsqueda de un objetivo".
En comparación con los corredores más lentos, los corredores más rápidos comenzaron una carrera con un enfoque más estrecho que los corredores más lentos y todos los corredores redujeron cada vez más su alcance de atención a medida que avanzaba la carrera. En general, los corredores eran más propensos a adoptar una mentalidad implementada en cada etapa de una carrera en lugar de una mentalidad deliberativa, centrándose en el cómo en lugar del por qué.
LA ATENCIÓN Y MOTIVACIÓN SON HERRAMIENTAS DISTINTAS
Sin embargo, la mentalidad de los corredores no se relacionó con el enfoque atencional. El alcance de la atención cambió drásticamente a lo largo de las carreras, mientras que la mentalidad, ya fuera implementativa o deliberativa, solo cambió modestamente, lo que sugiere una independencia entre la atención y la mentalidad. Son estrategias independientes que los corredores utilizan a medida que las carreras se vuelven más difíciles.
"Este trabajo demuestra que la capacidad atencional y la mentalidad motivacional son herramientas distintas que los corredores tienen a su disposición para apoyar su entrenamiento y rendimiento", concluye Balcetis.
"Esta separación entre la mentalidad motivacional y la capacidad atencional desmiente la suposición intuitiva de que la creencia en el objetivo es el antídoto más eficaz contra el esfuerzo físico. No es la creencia ni la motivación abstracta lo que impulsa a los corredores, sino las estrategias prácticas para lograrlo. El músculo mental que más importa no es el porqué, sino el cómo".