SAN SEBASTIÁN 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por la investigadora María Vivanco, de CIC bioGUNE, ha demostrado que la proteína SOX2 hace a las células tumorales insensibles a la terapia hormonal, por lo que este descubrimiento "podría constituir una estrategia novedosa para hacer frente al cáncer de mama resistente a este tratamiento".
Según han informado desde CIC bioGUNE, el cáncer de mama es el más común entre las mujeres y pese a que su tasa de curación es muy alta también puede llegar a tener consecuencias muy graves. La mayor parte de los casos de mortalidad por cáncer de mama están provocados por las llamadas recidivas, es decir, la reaparición del tumor maligno tras un periodo más o menos largo de ausencia de la enfermedad.
Este estudio liderado por la investigadora María Vivanco, realizado en el centro vasco de investigación en biociencias CIC bioGUNE y en el que también han participado el hospital de Galdakao y la clínica Preteimagen, ha identificado el mecanismo celular que explicaría la resistencia de estos tumores al tratamiento.
En esta investigación, publicada recientemente en la prestigiosa revista EMBO Molecular Medicine, se ha demostrado que una proteína, llamada SOX2, propicia toda una rebelión frente al tratamiento endocrino contra el cáncer. No en vano, SOX2 insensibiliza a las células tumorales frente al tratamiento hormonal.
Asimismo han observado que los niveles de esta proteína son mayores en los tumores de las pacientes en los que la terapia hormonal ha fallado. También se ha descubierto una mayor concentración en los tumores primarios de estas pacientes, en comparación con los tumores que sí respondieron al tratamiento. Estos resultados indican la relevancia de SOX2 en el desarrollo de la resistencia al tamoxifen.
El cáncer de mama engloba un conjunto heterogéneo de enfermedades, es decir, existen distintos tipos de cáncer, debido a sus diferentes composiciones moleculares, que se combaten con tratamientos distintos. El más habitual es el tratamiento endocrino u hormonal a base de tamoxifen, el fármaco que se emplea en una amplia mayoría de los casos.
El nuevo avance realizado por los investigadores explica precisamente la resistencia a este tratamiento. Normalmente, el tamoxifen inhibe el crecimiento y la multiplicación de las células tumorales. Sin embargo, con frecuencia, cuando aparece la recidiva, no responde a la terapia y continúa desarrollándose.