MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Durante la Eurocopa de Fútbol masculino de 2016, celebrada en Francia, se produjo de media al menos una conmoción cerebral por partido, y casi tres cuartas partes de los choques entre cabezas de los futbolistas no se evaluaron meticulosamente por profesionales médicos, según advierte un estudio publicado este jueves en la revista 'British Medical Journal Open'.
Un equipo de observadores, dirigido por el neurocirujano Michael Cusimano del Hospital St. Michael's de Toronto (Canadá), revisó los 51 partidos del torneo e identificó 69 posibles eventos de conmoción cerebral (PCE, por sus siglas en inglés), un promedio de 1,35 por partido. Analizaron a los jugadores implicados en estos golpes en relación a seis parámetros: lentitud para levantarse (cinco o más segundos después del impacto), agarrotamiento de la cabeza, desorientación, pérdida de conocimiento, comportamiento similar a las convulsiones y signos de desequilibrio obvios.
De los 65 eventos estudiados, 49 (casi 70%) tenían dos signos observables de conmoción cerebral, 13 (casi 20%) tres signos y uno (1,4%) cuatro signos. Solo 19 (27,5%) de los PCE dieron lugar a una evaluación médica por parte del personal de atención sanitaria encargado de velar por la salud de los jugadores.
Según sus hallazgos, cuatro jugadores sufrieron hasta dos posibles conmociones cerebrales a lo largo de la Eurocopa, mientras que otros dos padecer hasta tres. Los 19 PEC evaluados concluyeron con el regreso del futbolista al terreno de juego después de una breve evaluación de los profesionales sanitarios.
"Los resultados de esta revisión, junto con el controvertido regreso al campo del defensa del Tottenham Jan Vertonghen tras sufrir una lesión en la cabeza en la semifinal de la Liga de Campeones contra el Ajax, sugieren que es necesario mejorar la evaluación y el manejo de los jugadores que pueden tener una conmoción cerebral de acuerdo con las recomendaciones del Grupo Conmoción Cerebral Deportiva. A pesar del apoyo de la FIFA, está claro que los fallos en el protocolo son comunes", explica Michael Cusimano.
Este grupo de expertos ha recomendado que cuando un deportista muestra cualquier signo de conmoción cerebral debe ser evaluado por un médico u otro profesional sanitario autorizado en el mismo lugar del choque y se le debe impedir regresar a jugar en caso de un diagnóstico positivo.
"Los jugadores de este deporte tienen altos índices de conmoción cerebral. Es imperativo que los estamentos más altos del deporte evalúen apropiadamente a los deportistas potencialmente conmocionados Dado el efecto 'goteo' desde el nivel profesional hasta el juego juvenil e informal, la salud y el rendimiento futuro de los jugadores a todos los niveles exige que grupos como la FIFA y la UEFA sigan los protocolos que firmaron", detalla el autor del trabajo.
Este mismo equipo de investigación realizó una investigación similar circunscrita al Mundial de Fútbol de 2014, que reveló que hasta el 63 por ciento de los posibles eventos de conmoción cerebral no fueron evaluados médicamente de forma correcta. Cusimano señala que los organizadores de la Eurocopa de 2020 "tienen una oportunidad excepcional para mostrar el liderazgo mundial en salud".
"Al establecer protocolos de evaluación adecuados para las personas con sospecha de conmoción cerebral, no solo protegerán la salud de cientos de millones de personas que practican este deporte en todo el mundo, sino que también demostrarán a otros deportes profesionales que la salud cerebral de las personas merece una evaluación adecuada", concluye.