MADRID 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La compañía biotecnológica chilena Proteus ha desarrollado un nuevo anestésico local de acción prolongada derivado de un tipo de algas de agua dulce que, según un estudio realizado en el Children's Hospital de Boston (Estados Unidos), es capaz de bloquear el dolor durante más de 24 horas.
Además, los resultados de la investigación que publicará en su próximo número la revista 'Regional Anesthesia and Pain Medicine' muestran que los pacientes que recibieron este producto, conocido como neosaxitoxin, tuvieron además menos dolor postoperatorio y se recuperaron hasta dos días antes que quienes recibieron un anestésico local convencional.
Actualmente, los anestésicos locales pierden su efecto después de ocho horas y, cuando estos sucede, los pacientes generalmente necesitan analgésicos para calmar su dolor, con el riesgo de efectos secundarios (náuseas, somnolencia o estreñimiento) que ello conlleva.
Sin embargo, neosaxitoxin, también conocido como neoSTX, proporciona una anestesia local durante más de 24 horas, ya que actúa bloqueando los canales de sodio.
Según el jefe del Servicio de Medicina del Dolor del Children's Hospital, Charles Berde, "no ha habido un anestésico local tan innovador como éste en los últimos 40 a 50 años".
En concreto, en el estudio participaron 137 pacientes chilenos a quienes se les extirpó por vía laparoscópica la vejiga biliar. De este modo, en el grupo de quienes recibieron neoSTX hubo menos casos de dolor postoperatorio grave en el lugar de la incisión después de 12 horas (4%, frente al 18% en quienes usaron una anestesia convencional) y de 24 horas (6% frente a 16%).
Además, el 88 por ciento de los pacientes que recibieron este novedoso anestésico aseguró no tener ningún tipo de dolor en estado de reposo después de 12 horas (frente al 69 por ciento que podía constatar lo mismo con una anestesia convencional), mientras que en movimiento se reducía este porcentaje hasta el 80 por ciento.
Los pacientes que recibieron neoSTX consiguieron una recuperación funcional completa unos dos días antes, mientras que en ninguno de los dos grupos se observaron reacciones adversas graves.
Los estudios previos realizados en ratones habían demostrado previamente que este anestésico no es adictivo, no tienen toxicidad cardiaca y no presenta riesgo de infarto, mientras que también causa una reacción mínima del tejido local, evitando el daño del nervio y el músculo que provocan altas concentraciones de algunos anestésicos locales.
La compañía que ha desarrollado este nuevo anestésico ha anunciado que, tras estos resultados, se van a desarrollar nuevos estudios a fin de determinar su perfil de seguridad ya que, según aseguran, pueden conseguir bloquear el dolor entre dos y cuatro días.