MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas y la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos) ha demostrado que el cerebro adulto tiene el potencial de recuperar parcialmente la ceguera heredada.
En su estudio, publicado en la revista científica 'Current Biology', el equipo examinó el tratamiento de la amaurosis congénita de Leber, conocida como LCA.
Este término hace referencia a un grupo de enfermedades hereditarias de la retina que se caracterizan por una grave deficiencia visual al nacer. Esta enfermedad, que se deriva de mutaciones en más de dos docenas de genes, provoca la degeneración o disfunción de los fotorreceptores de la retina.
La administración de compuestos químicos dirigidos a la retina, llamados retinoides sintéticos, puede restaurar una cantidad notable de visión en los niños con LCA. El equipo de investigación quería averiguar si el tratamiento podía suponer una diferencia para los adultos que padecen la enfermedad.
"Francamente, nos sorprendió lo mucho que el tratamiento rescató los circuitos cerebrales implicados en la visión. Ver implica algo más que una retina intacta y en funcionamiento. Comienza en el ojo, que envía señales a todo el cerebro. Es en los circuitos centrales del cerebro donde surge realmente la percepción visual", ha explicado Sunil Gandhi, uno de los responsables del trabajo.
Hasta ahora, los científicos creían que el cerebro debía recibir esas señales en la infancia para que los circuitos centrales pudieran cablearse correctamente.
Al trabajar con modelos de roedores de LCA, los colaboradores se sorprendieron de lo que encontraron. "La señalización de la vía visual central se restableció de forma significativa en los adultos, especialmente los circuitos que se ocupan de la información procedente de ambos ojos", ha señalado Gandhi.
Inmediatamente después del tratamiento, las señales procedentes del ojo del lado opuesto, que es la vía dominante en el ratón, activaban dos veces más neuronas en el cerebro.
"Lo que resulta aún más sorprendente es que las señales procedentes de la vía del ojo del mismo lado activaron cinco veces más neuronas en el cerebro después del tratamiento y este impresionante efecto fue duradero. El restablecimiento de la función visual a nivel del cerebro fue mucho mayor de lo que se esperaba a partir de las mejoras que observamos a nivel de la retina. El hecho de que este tratamiento funcione tan bien en la vía visual central en la edad adulta respalda un nuevo concepto, a saber, que existe un potencial latente de visión que está esperando a ser activado", ha detallado Gandhi.
El hallazgo abre interesantes posibilidades de investigación. "Siempre que tienes un descubrimiento que rompe con tus expectativas sobre la posibilidad de que el cerebro se adapte y recablee, te enseña un concepto más amplio. Este nuevo paradigma podría ayudar al desarrollo de terapias con retinoides para rescatar de forma más completa la vía visual central de los adultos con esta enfermedad", ha remachado el investigador.