MADRID 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
En un nuevo estudio, realizado por un equipo de neurocientíficos italianos de la Escuela de Estudios Avanzados IMT de Lucca (Italia), en colaboración con la Universidad de Turín (Italia) se ha avanzado en el conocimiento sobre la interacción entre emoción y percepción. Según los hallazgos publicados en 'Science Advances, este proyecto de investigación investiga si el cerebro emplea códigos sensoriales específicos o abstractos para construir experiencias emocionales.
"La emoción y la percepción están profundamente entrelazadas, pero los mecanismos exactos mediante los cuales el cerebro representa instancias emocionales siguen siendo difíciles de alcanzar", afirma Giada Lettieri, investigadora en psicología de la Escuela IMT y autora principal del estudio. "Nuestra investigación aborda esta pregunta fundamental, proporcionando información crítica sobre cómo el cerebro organiza y representa la información emocional a través de diferentes modalidades sensoriales y como resultado de experiencias sensoriales pasadas".
Para realizar el estudio, los investigadores mostraron la película 101 Dálmatas a un grupo de 50 voluntarios y rastrearon con imágenes de resonancia magnética funcional la actividad cerebral asociada con el desarrollo de la trama de la película. Los espectadores de la película en el escáner eran tanto individuos con desarrollo típico como voluntarios congénitamente ciegos y congénitamente sordos, a quienes se les presentó la reproducción de audio y la versión muda de la película, respectivamente. Los investigadores también pidieron a un grupo de 124 participantes independientes que expresaran y calificaran sus emociones mientras veían la misma película fuera del escáner, tratando de predecir la respuesta cerebral de personas con y sin privación sensorial durante la experiencia de diversión, miedo y tristeza, entre otros. otras emociones.
"Incluir en el experimento a personas con privación sensorial congénita (ciegos y sordos) es una forma de analizar y descifrar la contribución de la experiencia sensorial a los mecanismos neuronales subyacentes a las emociones", explica por su parte Luca Cecchetti , investigador de la Escuela IMT y autor principal y supervisor del estudio. "Los resultados muestran que las categorías de emociones están representadas en el cerebro independientemente de la experiencia y las modalidades sensoriales. En particular, existe una red distribuida que abarca áreas sensoriales, prefrontales y temporales del cerebro, que codifican colectivamente instancias emocionales. Es de destacar que la corteza prefrontal ventromedial surgió como un lugar clave para almacenar una representación abstracta de las emociones, que no depende de la experiencia o modalidad sensorial previa".
La existencia de una codificación abstracta de las emociones en el cerebro significa que, aunque nos veamos tentados a creer que nuestras emociones dependen directamente de lo que sucede en el mundo que nos rodea, es nuestro cerebro el que está programado para generar significado emocional independientemente de si somos capaces o no. ver u oír.
"En un mundo donde con frecuencia se pasa por alto a las personas con privación sensorial, es esencial comprender cómo las facultades mentales y sus correspondientes representaciones neuronales pueden evolucionar y refinarse sin información sensorial, para avanzar aún más en la comprensión de la emoción y el cerebro humano", concluye Lettieri.