Los cerdos, claves para investigar el cerebro con Parkinson o Alzheimer

Pigs on the farm
Pigs on the farm - GETTY IMAGES / NARVIKK - Archivo
Publicado: lunes, 24 junio 2019 17:50


MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Centro de Biociencia Regenerativa de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) han usado por primera vez un método de imagen normalmente reservado a humanos para analizar la actividad cerebral en modelos agrícolas de cerdos vivos. Así, han descubierto que los cerebros de cerdo son incluso mejores plataformas de lo que se pensaba anteriormente para el estudio de condiciones neurológicas humanas como el Alzheimer y el Parkinson.

Una aplicación potencial inmediata es el estudio y diagnóstico de la encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés), una enfermedad cerebral progresiva causada por una serie de traumatismos contundentes que generalmente se observan en veteranos militares y jugadores de fútbol americano. Actualmente, solo se puede diagnosticar a través de una autopsia.

Este nuevo trabajo, publicado en la revista 'Brain Connectivity', sugiere que un modelo porcino traslacional para mapear la conectividad funcional del cerebro es un enfoque prometedor para determinar biomarcadores o firmas cerebrales que conducen al CTE. Usando este tipo de datos, los médicos tendrían la oportunidad de diagnosticar la CTE mientras un veterano o atleta está vivo.

Mediante el uso de imágenes por resonancia magnética funcional en estado de reposo (rs-fMRI), los investigadores demostraron conectividad funcional en regiones sensomotoras del cerebro porcino que son paralelas a la del cerebro humano. Estas regiones incluyen aquellas donde todas las percepciones, sentimientos, movimientos y recuerdos están codificados. Las similitudes de estas redes funcionales preparan el terreno para aplicaciones clínicas específicas en el tratamiento y la prevención de trastornos neurológicos.

Los investigadores hicieron comparaciones entre la relevancia sensorial y cognoscitiva encontrada en los cerdos y las establecidas previamente en los humanos. "La mayoría de los modelos hasta la fecha tratan de comparaciones estructurales. Nuestro modelo va más allá de la masa cerebral y nos permite abordar cuestiones relacionadas con la conectividad cerebral y la función de la memoria. Sin un mapa funcional del cerebro es difícil saber qué partes del cerebro se hablan entre sí", explican.