MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Durante la Navidad, es habitual que se acumule el número de reuniones, comidas y cenas con la familia y los seres queridos. Sin embargo, en ocasiones, este periodo festivo también se caracteriza por el aumento de peleas y discusiones familiares.
La psicóloga de Blua de Sanitas, María García Salinas, señala que esto se debe a que, en ocasiones "en las reuniones familiares y/o sociales pueden coincidir personas con conflictos no resueltos entre sí, lo que puede provocar un aumento exponencial de las discusiones".
Sin embargo, esto no tiene por qué pasar. El ambiente festivo y navideño también puede "favorecer una resolución de conflictos y un acercamiento de posturas", ya que se promueven "valores positivos como la amistad, el amor y la generosidad", concluye la psicóloga.
Para conseguir este objetivo o, al menos, evitar enfrentamientos durante estas fiestas, la especialista ofrece algunos consejos para disfrutar de unas Navidades en familia sin discusiones, entre los que destacan:
- Poner el foco en lo realmente importante, intentar centrarse en el objetivo de estas reuniones, que suele ser el compartir tiempo y vivencias con los seres queridos.
- Positividad. Para la psicóloga, es importante activar el yo más compasivo y focalizar la atención en los aspectos positivos de la reunión, así, "será más sencillo esquivar los posibles conflictos".
- No entrar en el trapo. Si se empieza hablar de algún tema que resulta controvertido o complicado, la recomendación es intentar reconducir la conversación hacia otras áreas.
- Evitar temas conflictivos. Prescindir de aquellos temas que afecten demasiado. "Siempre se suele decir que es mejor no hablar de política, religión y dinero", comenta María García.
- Evitar volver al pasado. "Es importante no volver al pasado de forma recurrente, intentando evocar o revivir antiguas rencillas o discusiones", argumenta la psicóloga. No se trata de no hablar de las cosas importantes, "sino de hacerlo en el momento adecuado, cuando realmente se puedan discutir y valorar los diferentes puntos de vista", finaliza.
- Buscar tiempo a solas en pareja. Dado que muchas veces la obligación de pasar tiempo juntos puede aumentar la tensión, es aconsejable que también se hagan actividades a parte del resto de la familia para tener tiempo propio o en pareja.
- Planificar. Conviene "tener establecido quién se ocupará de qué cosas y cuándo", explica la psicóloga. Para ello, es importante distribuir las tareas y que todas las personas se impliquen en la organización de las comidas y las reuniones de forma similar.
- Moderar el consumo de alcohol. Este actúa como desinhibidor y puede fomentar que las personas "no se regulen a la hora de abordar o gestionar sus emociones y malestar" explica.