MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las células madre de los folículos pilosos tienen el potencial de reparar las neuronas dañadas en ratones, según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) y que ha sido publicado en 'PLOS Genetics'.
El cabello y la piel adquieren distintos tonos de rojo, marrón, negro y amarillo debido a los pigmentos producidos por las células llamadas melanocitos. Los melanocitos se originan embriónicamente a partir de células llamadas células de la cresta neural, que son células que también pueden dar lugar a neuronas y sus células gliales de soporte.
Anteriormente, los expertos identificaron dos focos diferentes de células madre que crean melanocitos dentro de los folículos pilosos maduros. En el estudio actual, han hallado que los dos grupos de células madre de melanocitos se pueden identificar y separar en función de si están recubiertos con una glicoproteína llamada CD34, una molécula de superficie que está presente en otros tipos de células madre, incluidas las células madre de la sangre.
Usando folículos pilosos de ratones, los investigadores aislaron las dos poblaciones de células madre de melanocitos y las cultivaron en cultivo. Se sorprendieron al descubrir que las células que llevan CD34 se convierten en células gliales. En el sistema nervioso, las células gliales cubren las neuronas con un aislamiento graso llamado mielina, lo que aumenta la velocidad a la que pueden viajar los impulsos nerviosos.
Además, los investigadores han descubierto que las células madre positivas para CD34 podían regenerar la mielina en las neuronas, tanto en cultivos celulares como cuando se inyectaban en ratones portadores de un defecto genético que les impedía formar vainas de mielina.
Los nuevos hallazgos sugieren que el bolsillo de células madre de melanocito CD34 positivo en el folículo piloso retiene algunas de sus capacidades anteriores. Si existen poblaciones similares en los folículos pilosos humanos, potencialmente podrían aprovecharse para desarrollar nuevos tratamientos para lesiones nerviosas y para enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple.
"En el futuro, planeamos continuar nuestra investigación en esta área al determinar si estas células pueden mejorar la recuperación funcional de la lesión neuronal, y aprovechar la información de todo el genoma que hemos descrito en el estudio actual para identificar células similares en la piel humana", han dicho los investigadores.