MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un tipo de célula inmunitaria llamada neutrófilos podría ser responsable de controlar el número de bacterias de una cepa de 'Staphylococcus aureus' (MRSA) resistente a los antibióticos en la piel humana antes de que las bacterias tengan la oportunidad de invadir, según un nuevo estudio del Instituto Karolinska, en Suecia, publicado en la revista 'Cell Reports'.
Los resultados de esta nueva investigación podrían proporcionar una explicación de por qué esta superbacteria solo es transportada transitoriamente por algunas personas.
Los investigadores han desarrollado un modelo de ratón "humanizado" donde se injerta piel humana en ratones, lo que ayuda a observar la respuesta del tejido humano in vivo. Descubrieron que después de que la piel había sido colonizada con MRSA, se concentraron neutrófilos en la piel, lo que provocó la muerte de las bacterias resistentes a los antibióticos. Esto podría explicar por qué algunas personas son solo portadores temporales de MRSA.
El estudio también destaca lo dinámica que es la piel humana. Las capas externas de la piel alguna vez se consideraron como un páramo seco y muerto y un entorno muy hostil para los habitantes microbianos. Sin embargo, ahora está surgiendo una línea de investigación para demostrar que este no es el caso.
"La piel es un entorno biológico increíblemente dinámico en el que las células inmunes y los microbios se oponen entre sí para mantener algún tipo de equilibrio, una paz tensa", explica Keira Melican, investigadora principal del Departamento de Neurociencia del Instituto Karolinska, que dirigió el estudio.
"Las rupturas en estos equilibrios generalmente conducen a malos resultados para los humanos, y comprender cómo funciona este proceso en la piel podría tener un impacto en cómo prevenimos y tratamos las infecciones de la piel en el futuro", añade.
El 'Staphylococcus aureus' es una bacteria común transportada por hasta el 50 por ciento de la población. Sin embargo, también es capaz de causar algunas infecciones graves que son cada vez más difíciles de tratar debido al aumento de la resistencia a los antibióticos. Comprender la respuesta inmune humana es una parte fundamental para comprender cómo frenar la propagación de bacterias resistentes.
Un problema común con el uso de animales como representantes de los humanos es que partes de su biología son fundamentalmente diferentes, desde la fisiología hasta las interacciones moleculares. Al incorporar elementos humanos en los modelos de estudio es posible obtener una imagen más realista de la biología humana, en este caso, en la colonización por superbacterias, explican los investigadores.
"Esperamos que nuestro modelo de piel humanizada ayude a garantizar que nuestros resultados sean relevantes para los humanos, y no solo para los ratones", expresa Keira Melican.