MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por investigadores del 'Fred Hutchinson Cancer Research Center' y 'Johns Hopkins Medical Institute', publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', confirma que grupos de células de cáncer viajan juntas en todas las etapas de la metástasis.
El estudio también identifica las firmas moleculares únicas de estos grupos itinerantes agresivos, como el hecho de que cada uno es guiado por un líder que se alimenta de una proteína altamente expresado llamada queratina 14.
En última instancia, los resultados no sólo proporcionan nuevos conocimientos sobre la metástasis, sino también pueden apuntar a posibles objetivos farmacológicos para prevenir o ralentizar el proceso mortal, según señala el primer autor del documento, Kevin Cheung, miembro adjunto de la División de Ciencias de la Salud Pública en Fred Hutch, quien comenzó la investigación mientras trabajaba como investigador postdoctoral y compañero de Oncología Médica en el Laboratorio de Andrew Ewald, profesor asociado en el Departamento de Biología Celular en la Universidad Johns Hopkins, también autor del estudio.
Durante mucho tiempo se ha pensado que el cáncer hace metástasis, o se extiende, cuando una sola célula cancerosa se escapa del tumor original, viaja a través del torrente sanguíneo y se instala en órganos distantes. Sin embargo, un creciente cuerpo de evidencia sugiere que estas células tumorales no viajan solas, sino que migran a través del cuerpo en grupos celulares, como las pandillas.
Los investigadores de este trabajo se basaron en un modelo de ratón de cáncer de mama que espontáneamente emigró a los pulmones. Mediante el uso de una prueba de rastreo del linaje, encontraron que las células cancerosas no sólo viajan juntas desde el principio hasta el final de su viaje por todo el cuerpo, sino que tienen que permanecer juntas para sobrevivir.
"Es un juego de equipo a través de todo el camino afirma_Cheung--. Esta banda de matones se rompe en el sitio primario, entra en el torrente sanguíneo y luego se instala en órganos distantes". Cheung y sus colegas también encontraron que fracturando estos grupos en células individuales murieron. "Los grupos tienen una mejor capacidad de metástasis que las células individuales", afirma.
CAMBIOS EN LA EXPRESIÓN GENÉTICA DE LAS CÉLULAS
A través de la secuenciación del ARN para entender qué genes se expresan en estas células, los investigadores también encontraron que los grupos tuvieron cambios en la expresión de genes que codifican tres complejos de proteínas diferentes.
En concreto, vieron una mayor expresión de genes desmosomas, lo que permite que las células se adhieran fácilmente entre sí; una mayor expresión de genes hemidesmosomas, que hace que los grupos sean aptos para adherirse al microambiente que les rodea, como para prenderse de una vena cerca del hígado, y una menor expresión de genes implicados en la presentación de antígenos, lo que permite a estos grupos evadir el sistema inmunológico del cuerpo, específicamente, las células T.
Los investigadores plantean que es necesario seguir trabajando para probar directamente las consecuencias de estos cambios genéticos. "Tenemos que hacer más estudios para probar estas hipótesis y, en última instancia, impulsar estos hallazgos para el desarrollo de nuevas terapias para el cáncer de mama metastásico". "De todas las etapas del cáncer de mama, la metástasis sigue siendo la más difícil de tratar -continúa--. Si piensas en este estudio como una hoja de ruta, entonces el trabajo en mi laboratorio se dirige ahora a crear el plan de batalla para combatir este desafío".
Según la Red de Cáncer de Mama Metastásico, el número de personas que viven con cáncer de mama metastásico en Estados Unidos se estima en más de 155.000. Alrededor del 6 al 10 por ciento de los nuevos casos de cáncer de mama se diagnostican inicialmente en la etapa 4 y se estima que entre el 20 y el 30 por ciento de todos los casos de cáncer de mama se convertirán en metastásicos.
Alrededor de 40.000 personas mueren de cáncer de mama metastásico cada año en Estados Unidos y el cáncer de mama en etapa tardía recibe menos del 5 por ciento de la financiación de la investigación en comparación con todos los cánceres combinados.