MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado en ratones por el hospital 'St. Jude Children's Research' (EEUU) ha demostrado que las células T reguladoras, responsables de mantener una respuesta inmune equilibrada, son vulnerables al agotamiento y podrían contribuir a la aparición de reacciones alérgicas, según publica la revista 'Nature'.
Estos resultados apuntan al agotamiento funcional de las células T reguladoras como una posible causa de la respuesta inmune asociada con la reacción alérgica, conocida como la respuesta 'Th2'. "La investigación sugiere un posible nuevo enfoque terapéutico a los trastornos autoinmunes, que estarían diseñados para aumentar la función de las células T reguladoras mediante la modulación del metabolismo celular", ha explicado el miembro del 'St. Jude Department of Immunology', Hongbo Chi, quien además es co-autor del trabajo.
Las células T reguladoras son una pequeña población de linfocitos que mantienen el sistema inmunológico bajo control y ayudan a prevenir el asma, alergias y trastornos autoinmunes, como la esclerosis múltiple y el lupus. Se cree que este estudio es el primero en sugerir que estas células están sujetas al agotamiento funcional, que también afecta a las células T convencionales que combaten los agentes infecciosos y las células tumorales.
Para el estudio se analizó el tumor supresor de la quinasa hepática B1 (LKB1), una proteína que controla el crecimiento celular y el metabolismo. Así, los investigadores mostraron en los ratones cómo, a nivel molecular, la pérdida de 'LKB1' en las células T reguladoras perturba el metabolismo celular y la función, ya que estos desarrollaron una enfermedad inflamatoria fatal, y sus células T reguladoras mostraron cambios funcionales, moleculares y otros cambios característicos del agotamiento funcional.
Además, los investigadores también estudiaron el papel del metabolismo en una función inmune adecuada, pues observaron que la eliminación de 'LKB1' en las células T reguladoras alteraba las vías metabólicas que apoyan la salud y la función de las mitocondrias, encargadas de producir energía para impulsar las células. "LKB1 conecta las señales inmunológicas y los programas metabólicos celulares, especialmente los relacionados con la función de las mitocondrias", ha destacado Kai Yang, el autor principal del estudio.
Igualmente, gracias a esta investigación, se han podido obtener detalles sobre el papel selectivo de 'LKB1' en las células T reguladoras, incluyendo que la molécula "inesperadamente" trabaja a través de la vía de señalización 'Wnt' para ajustar la función de las células T reguladoras. Se sabe que 'LKB1' trabaja a través de diferentes vías, principalmente las vías de señalización 'mTORC1' y 'AMPK', en células T convencionales y otros entornos.