MADRID 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La pérdida de visión en ciertas enfermedades oculares hereditarias puede ser causada por bacterias intestinales y es potencialmente tratable con antimicrobianos, según un nuevo estudio en ratones codirigido por un investigador de la University College de Londres y Moorfields (Reino Unido). Estos hallazgos sugieren que la mutación genética puede relajar las defensas del cuerpo, permitiendo así que bacterias dañinas lleguen al ojo y causen ceguera.
Los autores del nuevo artículo, publicado en 'Cell' y dirigido conjuntamente por investigadores en China, observaron que en los ojos con pérdida de visión causada por una mutación genética particular, conocida por causar enfermedades oculares que conducen a la ceguera, se encontraron bacterias intestinales dentro de las áreas dañadas del ojo.
Los investigadores estaban investigando el impacto del gen homólogo 1 de Crumbs (CBR1), que se sabe que se expresa en la retina (la fina capa de células en la parte posterior del ojo) y es crucial para construir la barrera hematorretina para regular lo que entra y sale del ojo.
El gen CRB1 está asociado con enfermedades oculares hereditarias, más comúnmente formas de amaurosis congénita de Leber (LCA) y retinitis pigmentosa (RP); el gen es la causa del 10% de los casos de LCA y del 7% de los casos de RP en todo el mundo.
Utilizando modelos de ratón, el equipo de investigación descubrió que el gen CRB1 es clave para controlar la integridad del tracto gastrointestinal inferior, la primera observación de este tipo. Allí, combate los patógenos y las bacterias dañinas regulando lo que pasa entre el contenido del intestino y el resto del cuerpo.
El equipo descubrió que cuando el gen tiene una mutación particular, lo que reduce su expresión (reduciendo su efecto), estas barreras tanto en la retina como en el intestino pueden romperse, permitiendo que las bacterias en el intestino se muevan a través del cuerpo y hacia el ojo, lo que lleva a lesiones en la retina que causan pérdida de visión.
Fundamentalmente, el tratamiento de estas bacterias con antimicrobianos, como antibióticos, pudo prevenir la pérdida de visión en los ratones, aunque no reconstruyó las barreras celulares afectadas en el ojo.
Los hallazgos de este estudio sugieren que el simple uso de antimicrobianos podría ayudar a prevenir el deterioro de las enfermedades oculares hereditarias asociadas a CRB1. El trabajo futuro investigará si esto se aplica en humanos.