MADRID, 19 Oct. (EDIZIONES) -
Con la llegada del otoño y con los primeros cambios de temperatura, los resfriados vuelven a llenar consultas y redes sociales de "hacks" caseros que prometen aliviar sus síntomas. Desde dormir con una cebolla en la mesilla, hasta tomar ajo crudo o megadosis de vitamina C.
Muchas de estas prácticas carecen de base científica, e incluso pueden ser contraproducentes. Por eso, los especialistas recuerdan que la mayor parte de los catarros se curan solos en una semana y advierten: la mejor medicina sigue siendo la hidratación, el descanso y el sentido común.
En una entrevista con Europa Press Salud Infosalus la doctora Guadalupe Blay, responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) nos da su veredicto sobre los principales hacks virales contra el resfriado que más se mueven en redes:
·Cebolla en la habitación o en la mesilla: No existe evidencia científica de que absorba virus ni mejore síntomas; el olor puede irritar ojos o vías respiratorias.
·Ajo crudo: El ajo tiene compuestos con leve efecto antimicrobiano in vitro, pero no se ha demostrado que cure ni prevenga el resfriado; puede causar irritación gástrica.
·Miel para la tos nocturna: La OMS y revisiones Cochrane muestran que puede aliviar la tos y mejorar el sueño en niños mayores de 1 año y adultos.
·Zinc (pastillas o jarabes): La evidencia es mixta ya que algunos ensayos sugieren que reduce la duración del resfriado si se toma en las primeras 24 horas; sin embargo, causa náuseas, mal sabor y, en exceso, toxicidad.
·Vitamina C extra o preventiva: En población general no previene el resfriado; en personas bajo estrés físico (deportistas, militares) puede reducir levemente la duración.
·Echinacea u otros remedios herbales: Hay estudios muy heterogéneos; la mayoría no muestran beneficios claros frente a placebo; sin eficacia probada.
·Gárgaras con agua salada: Reducen la inflamación local y alivian el dolor de garganta leve; es una medida segura y eficaz como posible alivio.
·Lavados nasales con suero fisiológico: Disminuyen la congestión, ayudan a limpiar mucosidad, y mejoran el confort; muy recomendables y seguros (también en niños).
·Vapores o inhalación de agua caliente: No elimina virus; puede aliviar momentáneamente la congestión, pero hay riesgo de quemaduras.
·Humidificador: Mantiene las vías respiratorias húmedas y puede disminuir irritación, sobre todo en ambientes secos; útil, siempre con limpieza frecuente del aparato.
·Sopa o líquidos calientes: Favorecen la hidratación y el confort, ayudan al aclaramiento nasal y a mantener la temperatura corporal.
De hecho, mantiene la doctora Blay que el riesgo real de automedicarse con productos que circulan en redes se encuentran en que estos pueden producir interacciones o toxicidad, y por ejemplo menciona a los suplementos de zinc, o a las megadosis de vitamina C, que pueden provocar náuseas, diarrea, o daño renal.
También cita a un posible retraso diagnóstico, dado que un resfriado puede ser una gripe, COVID, o infección bacteriana que requiere manejo diferente. "Falsos remedios 'on line' son muchos productos no regulados o 'naturales y que no tienen control sanitario ni etiquetado seguro. En niños, además, algunos ingredientes (como el mentol en exceso o los aceites esenciales) pueden ser tóxicos o irritantes", avisa la portavoz de SEMG.
QUÉ MEDIDAS SÍ SIRVEN PARA ALIVIAR EL RESFRIADO
Con todo ello, esta médica de atención primaria recuerda que la mayor parte de las personas mejora en 7-10 días con medidas de apoyo, hidratación, y descanso. "Los 'remedios o hacks virales' pueden dar una falsa sensación de control o ser peligrosos. La prevención más eficaz sigue siendo lavarse las manos, ventilar los espacios, y evitar contacto estrecho con personas enfermas", remarca.
Es más, enumera una serie de 'tips' si cogemos un resfriado:
·Beber abundante líquido (agua, caldos, infusiones suaves).
·Mantener reposo y evitar cambios bruscos de temperatura.
·Lavados nasales con suero fisiológico (en niños, con jeringa, o espray suave).
·Miel (sólo en mayores de 1 año) para calmar la tos.
·Gárgaras con agua tibia y sal para el dolor de garganta.
·Uso de humidificador limpio o ambiente con humedad adecuada.
·Paracetamol o ibuprofeno (según edad y peso, y si hay fiebre o malestar); siempre en dosis correctas.
·Evitar el humo de tabaco y la exposición a irritantes.
·En niños pequeños, nunca usar descongestionantes, antitusivos, o jarabes "milagrosos" sin indicación pediátrica.