BARCELONA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Solo entre el 20 y el 55 por ciento de los pacientes con esclerosis múltiple mejoran con el tratamiento farmacológico estándar, a base de interferón beta, pese a que el proceso es largo, costoso y tiene efectos secundarios, informó el Instituto de Investigación del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona.
Por ello, el grupo de investigadores de dicho Instituto que trabajan en la identificación previa de aquellos pacientes susceptibles de no mejorar con el tratamiento, anunció hoy el descubrimiento de dos de los genes implicados en el éxito o fracaso de los fármacos.
Los experimentos, que se publican en las revistas 'Archives of Neurology' y 'Brain', estudiaron la respuesta de unos 200 pacientes con esclerosis múltiple, a los que separaron según su reacción al tratamiento. Una vez hecho esto, se observaron sus diferencias genéticas hasta lograr identificar, entre otros, dos genes relacionados con la vía de actuación del interferón beta.
Habitualmente los especialistas tardan entre uno y dos años en conocer la respuesta a este tratamiento, por lo que el descubrimiento podría mejorar la actuación médica ante la esclerosis múltiple y, además de evitar el suministro de fármacos innecesario, diseñar nuevas respuestas terapéuticas.
Esta enfermedad neurodegenerativa, crónica y no contagiosa, afecta gravemente la movilidad del individuo y le produce una discapacidad progresiva. La sintomatología aparece entre los 20 y los 40 años, y por el momento no tiene un tratamiento curativo.