El descenso de los ingresos es 7 puntos inferior al de otras comunidades de España
BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La hostelería catalana ha perdido entre un 6% y un 15% de la facturación habitual durante el mes de enero por la entrada en vigor de la ley antitabaco, según una encuesta realizada por el Gremio de Restauración de Barcelona a 200 propietarios de bares y restaurantes en Cataluña.
En una entrevista con Europa Press, el presidente del Gremio y vicepresidente de la Federación Española de Hostelería y Restauración, Gaietà Farràs, ha puntualizado que dichos descensos en la facturación han sido menores en los locales con más capacidad, ya que se han producido sobre todo por un retroceso en el consumo de cafés y cervezas.
Farràs ha asegurado que, en el marco de un estudio que se realiza a nivel español, las pérdidas en Cataluña son entre 6 y 7 puntos inferiores a las de otras comunidades autónomas, gracias sobre todo a la "cultura de cumplimiento" que ya existía de la anterior ley antitabaco que entró en vigor en 2006.
Para el representante de los hosteleros, un descenso del 10% en la facturación se traduce en un descenso del 40% de los beneficios, lo que en números absolutos a nivel de España implica dejar de ingresar 10.000 millones de euros.
Esta caída de los ingresos debe sumarse a las pérdidas de entre el 18% y el 28% que los hosteleros, según la misma encuesta, achacan a la crisis económica.
Farràs ha recordado que, aunque la mayoría de locales de restauración son negocios familiares, la media de personal contratado es de 3,4 camareros, por lo que ha vaticinado que el eventual cierre de 30.000 de los 360.000 establecimientos que existen en España podría acarrear una pérdida de 90.000 empleos.
"SUSPENSIÓN" DE LA LEY
Farràs ha insistido en la petición de la Federación Española de que se suspenda la legislación, por entender que el momento actual de crisis la hace especialmente perjudicial e "insostenible".
El presidente del Gremio, que incluye a 4.000 asociados, ha concedido que el endurecimiento de la legislación quizás sí podría haberse producido "en tres años", en un contexto de crecimiento económico.
En cualquier caso, ha reiterado la exigencia de que se den facilidades para la instalación de terrazas y estufas en las calles, así como compensaciones fiscales para aquellos locales que ya hicieron reformas con la primera ley para adecuar espacios exclusivos para fumadores.