BARCELONA 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La semejanza en los síntomas entre el linfogranuloma venéreo, del que se ha detectado un brote en Barcelona, y la sífilis constituye una de las principales dificultades para la identificación y tratamiento de ambas enfermedades, según ha relatado en declaraciones a Europa Press el coloproctólogo del Hospital USP San Camilo de Madrid, Kubrat Sajonia Coburgo.
Ambas enfermedades aparecen con una ampolla o úlcera, si bien la sífilis es "más cruel" y, aunque la señal visible desaparece a las dos semanas, la enfermedad pasa a la sangre y al mes y medio rebrota con un exantema cutáneo.
La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha alertado a los centros sanitarios por un brote de linfogranuloma venéreo registrado en la capital catalana, donde en 2011 se dieron 72 casos, la mayor incidencia en treinta años.
Desde el año 2007 se han sucedido 146 casos, y el colectivo más afectado por el brote ha sido el de los homosexuales, la mayoría de ellos --el 94%--, ya portadores del VIH.
El experto ha recordado que limitar el número de parejas sexuales reduce el riesgo de infección, que se produce a través del contacto directo con las lesiones abiertas de la persona infectada y por tanto solo se transmite mientras hay lesiones activas presentes en el cuerpo.
Pese a que se trata con antibióticos y no se trata de una enfermedad grave que pueda provocar la muerte, el linfogranuloma venéreo puede convertirse en una úlcera en caso de que no se trate y, si va en aumento, llega a alcanzar los ganglios de la ingle.