La disminución de muertes súbitas obliga a buscar variantes para mantener el nivel de operaciones
BARCELONA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 25% de los trasplantes de riñón que se practican en Cataluña son posibles gracias a la donación de personas vivas, un porcentaje que se ha multiplicado por 2,5 en los últimos cinco años. En el conjunto de España, los donantes vivos de riñón representan el 10% del total.
Los datos han sido dados a conocer este viernes por parte de la Conselleria de Salud de la Generalitat, con motivo del lanzamiento de una campaña informativa para fomentar el aumento de las donaciones, si bien la comunidad goza de una de las tasas más altas del mundo, con 35,4 donaciones de cadáver por cada millón de habitantes.
El descenso de un 24% de las muertes por ictus y de un 29% de las muertes por infarto en los últimos años, así como la reducción de los accidentes de tráfico, ha provocado que en la actualidad haya menos donaciones, por lo que la Generalitat, en colaboración con la Organización Catalana de Trasplantes (Ocatt), confía en mantenerlas mediante la aplicación de otras medidas.
Entre ellas, destaca el aumento de los donantes en vivo de riñón --de las 1.300 personas en lista de espera en Cataluña unas 1.100 esperan la donación de este órgano--, así como el aumento de las donaciones de los muertos por paro cardiaco.
Actualmente, el 5% de las donaciones de cadáver proceden de personas fallecidas por un paro cardiaco, cuando hace años no eran ninguno. La razón se encuentra en un descenso de los muertos "en la calle" y una mejor coordinación de los servicios de emergencia, que han permitido llegar a tiempo para mantener viables los órganos vitales de los fallecidos.
18% DE NEGATIVAS
Otra de las estrategias pasa por disminuir el número de negativas a donar, aunque en Cataluña solo un 18% de las familias se niegan a ofrecer los órganos de sus allegados.
La responsable de la Ocatt, Roser Deulofeu, ha explicado que la lista de espera para recibir un riñón se sitúa en los 32 meses, mientras que para el resto de órganos no renales están entre los 160 y los 200 días.
La consellera Marina Geli se ha felicitado por el "éxito de los programas de prevención de la salud" llevados a cabo en los últimos años, aunque ello haya supuesto el descenso en el número de donaciones, por lo que ha hecho hincapié en la importancia de las campañas informativas para avanzarse a la muerte y reducir el 18% de las negativas a "dar vida".