MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cada año se registran 14 millones de nuevos casos de cáncer y 8,2 millones de muertes a nivel mundial, según datos de 2012 recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que prevé que la incidencia de esta enfermedad aumente hasta un 70 por ciento en los próximos 20 años, hasta los 22 millones de nuevos casos.
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra este miércoles 4 de febrero, este organismo de Naciones Unidas ha recordado que el tumor más letal es el de pulmón, con 1,59 millones de muertes al año, seguido del cáncer hepático (745.000), gástrico (723.000), colorrectal (694.000), de mama (521.000) y esófago (400.000).
Entre las causas, aproximadamente un 30 por ciento de las muertes por cáncer son debidas a cinco factores de riesgo relacionados con hábitos de vida y nutricionales: índice de masa corporal elevado, bajo consumo de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de alcohol y tabaco.
Precisamente el tabaco es el factor de riesgo más importante, ya que está detrás de más del 20 por ciento de las muertes por cáncer a nivel global y de alrededor del 70 por ciento de las causadas por el cáncer de pulmón.
Junto a estas causas también hay otras relevantes como las infecciones víricas, como las causadas por los virus de la hepatitis B y C o el del papiloma humano (VPH), que son responsables de hasta un 20 por ciento de las muertes por cáncer en los países de ingresos bajos y medios.
En términos generales, la OMS recuerda que más del 60 por ciento de los nuevos casos a nivel mundial se registran en África, Asia, América Central y Sudamérica, que a su vez representan el 70 por ciento de las muertes.
REDUCIR LAS MUERTES PREMATURAS UN 25% EN 2030
Ante esta situación, en 2013 este organismo puso en marcha el Plan de Acción Global para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles 2013-2030, con el objetivo de reducir la mortalidad prematura por el 25 por ciento de cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
Para ello, tanto la OMS como el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer están trabajando para aumentar el compromiso político con la prevención y el control del cáncer; coordinar y llevar a cabo investigaciones sobre las causas del cáncer y los mecanismos de la carcinogénesis en el ser humano; y elaborar estrategias científicas de prevención y control del cáncer.
Asimismo, se han propuesto elaborar normas e instrumentos para orientar la planificación y la ejecución de las intervenciones de prevención, detección precoz, tratamiento y atención, y fortalecer los sistemas de salud locales y nacionales para que presten servicios asistenciales y curativos a los pacientes con cáncer, que a su vez permita la "transferencia rápida y eficaz" de las prácticas óptimas a los países en desarrollo.
Entre las estrategias de prevención, la OMS considera clave intensificar los programas para evitar los factores de riesgo ya conocidos, mejorar la vacunación frente al VPH y la hepatitis C, controlar los riesgos ocupacionales y reducir la exposición a la radiación solar.
CUIDADOS PALIATIVOS, UN ALIVIO PARA LOS PACIENTES MÁS AVANZADOS
Asimismo, han destacado la importancia de los cuidados paliativos para muchos de estos pacientes, especialmente para aquellos que tienen el tumor más avanzado, ya que en más del 90 por ciento de estos enfermos puede aliviar sus problemas físicos, psicosociales e incluso espirituales.
El tratamiento del dolor moderado a intenso causado por el cáncer, que afecta a más del 80 por ciento de los enfermos oncológicos en fase terminal, requiere obligatoriamente una mejora del acceso a la morfina por vía oral.
Para ello, la OMS ha destacado la necesidad de impulsar estrategias eficaces de salud pública, que abarquen desde la asistencia sanitaria comunitaria a los cuidados domiciliarios, especialmente en aquellos países como menos recursos.