MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Si bien algunas personas que contraen infecciones por SARS-CoV-2 nunca experimentan ningún síntoma, existe un desacuerdo sobre la proporción del total de infecciones que representan estos casos. Un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Medicine' por Diana Buitrago-García, de la Universidad de Berna, en Suiza, y sus colegas sugiere que los verdaderos casos asintomáticos de SARS-CoV-2 comprenden una minoría de infecciones, en torno a un 20 por ciento.
El espectro completo y la distribución de la gravedad de los síntomas de COVID-19 no se comprenden bien. Algunas personas infectadas pueden experimentar infecciones graves que provocan neumonía viral, síndrome de dificultad respiratoria y la muerte, mientras que otras permanecen completamente asintomáticas o desarrollan síntomas leves e inespecíficos.
Para comprender mejor la proporción de personas que se infectan con SARS-CoV-2 y nunca desarrollan ningún síntoma, así como la proporción de personas que son asintomáticas en el momento del diagnóstico pero desarrollan síntomas más tarde, los investigadores revisaron sistemáticamente la literatura utilizando una base de datos de Evidencia de SARS-CoV-2 entre marzo y junio de 2020.
Luego, los autores analizaron 79 estudios que informaron datos empíricos sobre 6.616 personas, 1.287 de las cuales se definieron como asintomáticas, para determinar la proporción de personas infectadas que nunca desarrollaron síntomas.
Las estimaciones precisas de las verdaderas infecciones asintomáticas y presintomáticas son fundamentales para comprender la transmisión del SARS-CoV-2 a nivel de población y para que las poblaciones adopten estrategias de salud pública adaptadas de forma adecuada. La investigación futura debe incluir estudios longitudinales prospectivos que documenten el estado de los síntomas, señalan.
También consideran que se necesita una mayor precisión de las pruebas serológicas para reducir el número de falsos negativos. Dado que cada persona infectada con SARS-CoV-2 es inicialmente asintomática, se estima que la proporción que desarrollará síntomas será alrededor del 80%, lo que sugiere que la transmisión presintomática puede contribuir significativamente a las epidemias generales de SARS-CoV-2.
Según los autores, "los hallazgos de esta revisión sistemática de publicaciones al comienzo de la pandemia sugieren que la mayoría de las infecciones por SARS-CoV-2 no son asintomáticas durante el curso de la infección".
"La contribución de las infecciones presintomáticas y asintomáticas al SARS-CoV-2 general transmisión significa que se seguirán necesitando medidas de prevención combinadas, con una mejor higiene de las manos y las vías respiratorias, pruebas y rastreo, y estrategias de aislamiento y distanciamiento social", concluyen.