En este caso el ejercicio puede ser perjudicial para tu salud

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Publicado: miércoles, 21 junio 2023 8:18

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto Indio de Tecnología de Kharagpur han descubierto que una frecuencia cardiaca elevada puede inducir un ictus en pacientes con arterias carótidas muy obstruidas. En cambio, para los pacientes sanos y los que sólo tienen las arterias ligeramente obstruidas, el ejercicio es beneficioso para mantener un flujo sanguíneo saludable, según publican en la revista 'Physics of Fluids'.

Las arterias carótidas suministran sangre a los tejidos faciales y al cerebro y están situadas a ambos lados del cuello. Cuando la grasa, el colesterol y otras partículas se acumulan en las paredes internas de la carótida, forman una placa que estrecha la arteria.

El estrechamiento se denomina estenosis y, aunque puede ser muy difícil detectar las primeras fases de acumulación de placa, la estenosis es peligrosa porque limita el flujo sanguíneo al cerebro. Sin la sangre necesaria, el cerebro carece de oxígeno y el paciente sufre un ictus.

En los pacientes sanos, una frecuencia cardiaca elevada aumenta y estabiliza la fuerza de arrastre que la sangre ejerce sobre la pared vascular, reduciendo el riesgo de estenosis, pero para los pacientes que ya sufren estenosis, puede no ser tan beneficioso.

Los autores utilizaron un modelo informático especializado para simular el flujo sanguíneo en las arterias carótidas en tres fases de estenosis: sin obstrucción, con una obstrucción leve del 30% y con una obstrucción moderada del 50%. Compararon el efecto de una frecuencia cardiaca inducida por el ejercicio, 140 latidos por minuto, y frecuencias cardiacas en reposo de 67 y 100 lpm.

Como era de esperar, en los casos sanos y leves, la condición de ejercicio mejoró la salud de la carótida simulada. Sin embargo, los resultados para la obstrucción moderada fueron preocupantes.

"El ejercicio intenso muestra efectos adversos en pacientes con niveles de estenosis moderados o superiores --afirma el autor Somnath Roy--. Aumenta sustancialmente el esfuerzo cortante en la zona de estenosis, lo que puede provocar su rotura. Esta placa rota puede entonces fluir hacia el cerebro y su riego sanguíneo, causando un ictus isquémico".

Además, una frecuencia cardiaca elevada podría aumentar la probabilidad de que se formara otra estenosis. De hecho, son muchos los factores que contribuyen a la estenosis y al riesgo de ictus, como la edad, el estilo de vida y la genética, pero los autores recomiendan comprobar periódicamente la salud arterial de las personas que realizan ejercicios intensos.

También recomiendan un régimen de ejercicio cuidadosamente prescrito para las personas con estenosis de moderada a grave o con antecedentes de ictus.