MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cerca del 47 por ciento de las mujeres sufren trastornos del sueño durante el climaterio a consecuencia de los cambios en los niveles de estrógenos, que impactan sobre el cerebro y las áreas relacionadas con el sueño, afirma el doctor Plácido Llaneza, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
"Con la edad, los cambios físicos y hormonales deterioran la cantidad y calidad del sueño y su prevalencia aumenta desde la premenopausia a la posmenopausia, un problema que se ve agravado en aquellas mujeres que sufren sofocos durante la noche, ya que interrumpe el sueño y acaba perjudicando su estado de ánimo durante el día", argumenta este experto.
No obstante, matiza que el estrés psicológico o el ánimo depresivo, "pueden ser incluso más importante a la hora de alterar el sueño que los cambios hormonales".
Esta "mala calidad del sueño" hace que, durante el día, la mujer se encuentre más cansada, con somnolencia, de peor humor y con tendencia a la depresión, señala Llaneza. "Debemos recordar que la relación del sueño con la depresión es bidireccional de manera que el ánimo depresivo suele impedir una buena calidad del sueño y, a la inversa, cuando no se logra descansar plenamente, el riesgo de depresión es más alto", argumenta.
Los problemas de sueño suelen continuar en las mujeres posmenopáusicas haciéndose cada vez más ligero y fragmentado. En este sentido, enfermedades físicas crónicas como la artritis, artrosis, enfermedades pulmonares o úlceras estomacales pueden, asimismo, ser factores que contribuyen de forma importante a alterar el sueño.
Por último, los expertos insisten en que, antes de recurrir a la terapia farmacológica, es necesario determinar los síntomas que pueden estar ocasionando una mala calidad del sueño. De esta manera, explican que, en los casos en los que la terapia hormonal está indicada para los síntomas climatéricos, ésta puede resultar de ayuda para combatir el insomnio provocado por los sofocos. "El tratamiento con estrógeno no solo alivia las sofocaciones nocturnas, sino que podría mejorar también los síntomas depresivos", concluye.