MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
Casi la mitad de los casos de diabetes tipo 2 podrían evitarse con alimentación saludable y actividad física, según ha informado el jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos, Luis Alfonso Calle, durante la conferencia 'Avances en diabetes', celebrada en el marco del 57 Congreso anual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
"Debemos invertir en prevención para garantizar el futuro. Si la diabetes tipo 2 se diagnostica y se trata precozmente con estos cambios en el estilo de vida podría regresar también en un 50 por ciento de los casos. Si esto significa curación de la diabetes o meramente control adecuado es una pregunta que queda aún por contestar", ha comentado.
Asimismo, Calle ha recordado que el estilo de vida saludable comienza en el ambiente intrauterino para inducir cambios epigenéticos que favorecen la prevención de la obesidad y la diabetes tipo 2, pero, ha apostillado, continúa durante la lactancia, en la edad infanto juvenil y a cualquier edad.
Asimismo, en el caso de la diabetes tipo 1, cuya incidencia en España en menores de 16 años es de 15 nuevos casos por 100.000 habitantes y su prevalencia se sitúa en torno al 0,2 por ciento (cerca de un millón de personas la padecen), el médico adjunto del Servicio de Endocrinología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Víctor M. Andía, ha aseverado que para su prevención es necesario actuar en fases más tempranas de la agresión autoinmune o emplear otras estrategias de inmunomodulación usando varios fármacos, bien de forma simultánea o secuencial.
En este sentido, uno de los mayores avances que se están produciendo en los últimos años tiene que ver con el concepto de 'páncreas artificial'. "Los nuevos sistemas de infusión continua de insulina 'semiautomáticos' asociados a la monitorización continua de glucosa se acerca al concepto de 'páncreas artificial' que puede prevenir la aparición de hipoglucemias graves y da un extra de seguridad al tratamiento", ha argumentado Calle.
En la misma línea, Andía ha recordado que las bombas de infusión continua de insulina son una realidad desde hace décadas y que los sensores continuos de glucosa en tejido intersticial han progresado "muy rápidamente" en los últimos años.
"La conexión entre ambos dispositivos para que el sensor controle el ritmo de infusión de la bomba es solo cuestión de tiempo, ya que los resultados de las experiencias realizadas hasta ahora son muy prometedores, con buenos resultados de control nocturno, pero todavía hay que mejorar su funcionamiento durante el día para adaptarse a las distintas actividades de los pacientes", ha puntualizado el experto.
CÉLULAS MADRE, ALTERNATIVA A VARIOS AÑOS VISTA
Por otra parte, Calle ha explicado que existen otros tratamientos "muy prometedores", como, por ejemplo, el caso del tratamiento inicial en fases prehiperglucémica con anticuerpos monoclonales u otras estrategias inmunológicas para preservar la funcionalidad de la célula beta.
"El mayor problema es identificar con precisión quiénes van a presentar destrucción de la célula beta de forma sensible y específica, pues este tipo de tratamiento no está exento de riesgo. La utilización de células madre tanto embrionarias como adultas representan también una alternativa pero a varios años vista", ha indicado.
Respecto a las insulinas, los expertos han afirmado que hay nuevas formulaciones en situación experimental y puede volver a ser una opción la administración inhalada o incluso oral, pero todavía no será accesible en los próximos años.
Sin embargo, tal y como ha zanjado Andía, por el momento "no parece existir" una alternativa adecuada a la insulina y las terapias basadas en las incretinas, aunque "más seguras" y con otros efectos favorables añadidos, en el fondo actúan principalmente a través de la insulina".