MADRID, 11 Dic. (EDIZIONES) -
La obsesión por los cuerpos perfectos que impera en la sociedad ocasiona el bombardeo constante con dietas y suplementos para adelgazar. Uno de ellos es la L-carnitina, la forma activa de la carnitina.
"La carnitina es una amina cuaternaria con función enzimática cuya función principal es ayudar al organismo en el proceso de la oxidación de las grasas para la obtención de energía", define la Fundación Española de la Nutrición (FEN) en una entrevista con Infosalus, y precisa que es "una sustancia gracias a la cual el cuerpo puede utilizar las grasas para producir energía".
Al contrario de lo que pueda parecer, precisamente porque se vende, "la carnitina se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, ya que éste es capaz de sintetizarla o fabricarla en el hígado, en los riñones y en el cerebro a partir de dos aminoácidos esenciales: la lisina y la metionina", explica la FEN.
Además de estos aminoácidos, el cuerpo también precisa de vitamina C, niacina o vitamina B3, piridoxina o vitamina B6 y hierro, según la entidad, que concluye que "si tenemos alguna carencia de estos nutrientes, así como de lisina o metionina, que también debemos aportar a través de nuestra dieta, nuestro cuerpo no podrá fabricar carnitina".
El otro hogar de la carnitina es la carne. Según la FEN, "la carnitina se encuentra en grandes cantidades de forma natural en cualquier tipo de carne, sobre todo en la carne roja. Como curiosidad, la carnitina fue descubierta en 1905 como compuesto del tejido muscular animal y, por ello, su nombre deriva del latín 'carnis', que significa pulpa o carne".
Además, "la leche, quesos grasos y el yogur también pueden aportar cantidades considerables, aunque en menores medidas, de carnitina", agrega el organismo, que destaca que, por su parte, "los pescados apenas aportan carnitina" y "los alimentos de origen vegetal son bastante pobres" en el compuesto.
En cuanto a su poder adelgazante, la FEN indica que "la carnitina sintetizada en el hígado, los riñones y el cerebro se almacena en su mayoría en el músculo esquelético y tiene como función principal participar en la oxidación de los ácidos grasos para la obtención de energía".
Es ésta función la que ha llevado a suponer que "un aumento de su proporción en el organismo podría contribuir a una mayor utilización de las grasas para producir energía, lo cual podría suponer un beneficio para aquellas personas que tienen como objetivo la pérdida de grasa", reconoce la Fundación Española de la Nutrición.
"Sin embargo, los numerosos estudios científicos que se han realizado hasta la fecha no muestran ninguna evidencia de que la ingesta de carnitina ayude a la pérdida de peso", desmiente el organismo.
LOS SUPLEMENTOS NO FUNCIONAN
Pero se venden. "Con una dieta equilibrada, nuestro cuerpo no necesitaría un aporte extra de carnitina. Sin embargo, sí que existen numerosos suplementos en el mercado con este compuesto", precisa la FEN. Los suplementos que se venden para quemar grasas, presentados en forma de cápsulas o viales bebiles, contienen L-carnitina, la forma activa de la carnitina en el organismo.
"Las cantidades pueden variar levemente de unos a otros, pero las dosis que muchas veces se recomiendan suelen oscilar entre los 1.500 y 4.000 miligramos, nunca más de 5000 miligramos al día. Las marcas suelen aconsejar su ingesta antes de realizar el ejercicio", puntualiza la FEN.
Aunque se promocionan como 'potentes quemagrasas', reductores de la fatiga muscular o con poderes para aumentar el rendimiento deportivo, "no hay evidencias científicas hasta el momento que confirmen estos datos", insiste la FEN.
En este contexto, es destacable que, igual que no hay evidencia de que funcionen para adelgazar, tampoco conllevan efectos secundarios. "Hasta la fecha, no hay evidencias de que tomando una dosis entre 2000 y 6000 miligramos al día exista riesgo de efectos secundarios", dice el organismo, pero menciona "casos en los que se han presentado molestias gastrointestinales y diarrea con las dosis anteriormente mencionadas".
Pero, como con todo, hay que tener cuidado con lo que se toma. "En cuestión de suplementos, puede ocurrir que exista la posibilidad de que contengan contaminantes o irregularidades en los etiquetados de los mismos", avisa la FEN, por lo que "es importante informarse de las diferentes marcas y laboratorios", recuerda.