MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio ha revelado que la carga de trabajo es el factor que más estrés genera en los trabajadores, por delante de las condiciones ambientales o de la relación con compañeros de trabajo, según investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Para conocer esta información, los investigadores han desarrollado un sistema de simulación que permite calcular los niveles de estrés de los trabajadores en sus puestos de trabajo, analizar cómo influye en su comportamiento y diseñar así políticas más adecuadas.
El trabajo ha sido publicado en la revista 'Journal of Computational Science' y señala los aspectos negativos , tanto de un alto nivel de estrés como de un nivel bajo de estrés. "Mientras que un nivel alto de estrés puede conducir a la ansiedad o al absentismo laboral, un nivel bajo también puede tener consecuencias indeseables, como la falta de motivación. Identificar y comprender todos los elementos que interfieren en el estrés de los trabajadores resulta un factor clave para mejorar su rendimiento y bienestar", ha explicado Sergio Muñoz, del Grupo de Sistemas Inteligentes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la UPM.
El modelo desarrollado, tal y como ha detallado Carlos Ángel Iglesias, otro de los investigadores de la UPM, permite la simulación de una oficina inteligente para analizar la evolución del estrés y la productividad de los trabajadores a lo largo del tiempo; y permite a los usuarios configurar políticas de adaptación personalizadas de forma sencilla.
Con el fin de saber qué políticas resultarían más adecuadas para reducir los niveles de estrés de los trabajadores hasta valores adecuados, los investigadores testaron cuatro tipos de políticas de actuación: Sin automatización (no existe un sistema de adaptación ni de registro para detectar el estado de los trabajadores o los parámetros ambientales); adaptación del entorno (automatización del control de las condiciones ambientales - temperatura, humedad o ruido- garantizando que estén cerca de los valores óptimos; adaptación de la carga de trabajo (automatización de las tareas relacionadas con la carga de trabajo); y adaptación total (adaptación tanto de las condiciones ambientales como de la carga de trabajo).
Así pues, los resultados muestran que la adaptación de las condiciones ambientales junto con la adaptación de la carga de trabajo, consigue disminuir en un diez por ciento el estrés de los trabajadores. "El análisis de sensibilidad realizado al modelo confirma este resultado, mostrando que entre todas las variables, la condición de carga de trabajo es la que afecta de forma más significativa al estrés y a la productividad", ha asegurado Muñoz.
En definitiva, los investigadores defienden que su modelo propuesto permite a una empresa identificar las causas del nivel de estrés de los trabajadores y evaluar políticas de regulación, para mejorar la productividad y la calidad de vida de los trabajadores.
"El estrés se ha convertido en parte de nuestra vida cotidiana, afectando a las personas afectadas y a sus familias, a los sistemas sanitarios, a las aseguradoras privadas y sociales, a los empresarios, a los compañeros de trabajo y a la sociedad en general. La investigación tiene como objetivo ayudar a regular y reducir el estrés laboral de los trabajadores, así como facilitar la identificación de sus causas y factores", han subrayado.