MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Española del Corazón (FEC) ha pedido a los fumadores sociales o ocasionales que no usen la Navidad como excusa para fumar, pese a que los eventos de estas fechas con cenas y comidas de empresa, así como de reuniones con amigos y familiares, les invite a hacerlo.
Ser fumador social es una practica "la mitad de nociva que fumar una cajetilla diaria", y recuerdan que "no existe un consumo seguro en el caso del tabaco" y que "fumar un solo cigarrillo al día incrementa de forma importante el riesgo cardiovascular", concretamente, según señala el doctor José Luis Palma, vicepresidente de la FEC, "los fumadores tienen un riesgo tres veces mayor de padecer enfermedades cardiovasculares que las personas que no fuman".
Más allá del consumo ocasional de tabaco, las comidas y cenas de Navidad también suelen ser sinónimo de excesos que pueden pasar factura a nuestra salud, en especial la salud cardiovascular. En este sentido, doctor recomienda "mesura y control, en especial a aquellas personas que padecen una enfermedad cardiovascular o que tienen factores de riesgo como hipertensión, obesidad, diabetes o colesterol elevado".
Asimismo, desde la fundación aconsejan antes de acudir a la comida o cena es aconsejable tomar algo de fruta. "Además de ser saludable, la fruta ayuda a saciar nuestro apetito y de esta forma no llegaremos a la cita con tanta hambre. Entre las frutas más ricas en fibra y, por tanto, con mayor efecto saciante, destacan las manzanas, los plátanos, los melocotones, las peras o las mandarinas, entre otras", señalan.
Una vez en la cena, hay que prestar especial atención a los entrantes. En muchas ocasiones, prosiguen, "entre ellos encontramos algunos fritos, rebozados o empanados de los que es mejor huir. Es el caso, por ejemplo, de croquetas, empanadillas o calamares que previamente estaban congelados".
Respecto al plato principal, "lo preferible es elegir pescado", pero si se escoge carne, lo mejor es optar por carnes blancas como el pollo, el pavo o el conejo. En todo caso hay que evitar las salsas y como guarnición lo más saludable es decantarse por verdura.
Mientras que en el postre se debe evitar las tartas, dulces y helados por su alto contenido en azúcar y grasas. Las frutas son siempre una mejor opción; y si se toma café, "mejor sin azúcar".
En el caso de las bebidas, lo más sano es acompañar la comida o la cena con agua. Hay que huir de las bebidas azucaradas y, respecto al alcohol, no hay ninguna cantidad sana o exenta de peligro. En todo caso, la FEC recomienda siempre moderación.
Por otro lado, recuerdan que es importante dejar pasar un par de horas antes de acostarse después de una comida o cena copiosas, para hacer la digestión correctamente; es desaconsejable "encadenar las comidas y cenas navideñas en días consecutivos", y, si finalmente se acaban cometiendo excesos, "es más importante que nunca realizar ejercicio físico para compensarlos".