MADRID 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos están investigando nuevas fórmulas para mejorar el diagnóstico de la cardiopatía isquémica, una enfermedad ocasionada por la arteroesclerosis de las arterias coronarias.
Se trata de dos trabajos de investigación liderados por los doctores de la Unidad de Hemodinámica, Mauro Echavarría-Pinto y Javier Escaned, cuyos resultados han sido publicados recientemente en las revistas 'Circulation' y 'Circulation: Cardiovascular Interventions'.
En concreto, el primer trabajo realizado por los expertos se ha centrado en el estudio fisiológico coronario multimodal, integrando los estudios de reserva fraccional de flujo miocárdico (RFF) y la resistencia microcirculatoria.
"El hallazgo más sorprendente del primero de estos trabajos es que el 63 por ciento de los vasos con estenosis, que no es significativa en base a la RFF, sí presentaban anormalidades en la circulación coronaria. De esta forma, se pueden realizar cuatro grupos diferenciados de pacientes, en base a la concordancia entre los dos factores y el grado de afectación. Actualmente, se está estudiando la potencial relevancia pronóstica de estos hallazgos, especialmente en los casos en los que una RFF anormal presenta una reserva de flujo conservada, que constituiría un subgrupo de pacientes en los que la revascularización podría ser innecesaria", ha explicado Escaned.
Por otra parte, el segundo estudio aborda el uso de la adenosina como un fármaco vasodilatador capaz de simular las condiciones del aumento del flujo sanguíneo, análogas a las producidas por el ejercicio físico. Se trata de un fármaco que no sólo se usa en la reserva fraccional del flujo miocárdico, sino en distintas técnicas de imagen cardiaca no invasiva.
En este sentido, los investigadores han centrado su atención en el hecho de que, siendo un agente vasodilatador, su respuesta hipotensora es muy heterogénea. Así, utilizando nuevamente una valoración fisiológica multimodal, se ha demostrado que la respuesta hipotensora de la adenosina se relaciona con una menor resistencia de la microcirculación coronaria y con un mayor índice de masa corporal.
Ambas situaciones se han documentado en relación con la diabetes y la obesidad. Una consecuencia diagnóstica de este fenómeno apunta a que en los pacientes obesos, la RFF podría asociarse a un número mayor de falsos positivos.