MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las personas que realizan entrenamientos de intervalos de alta intensidad tienen un mayor riesgo de lesiones, especialmente en las rodillas y los hombros, según ha revelado una investigación de Rutgers, la Universidad Estatal de Nueva Jersey (Estados Unidos).
Estos entrenamientos, que combinan ejercicios aeróbicos, levantamiento de pesas y ejercicios de calistenia a su máxima capacidad, seguidos por períodos de recuperación, han ido creciendo en popularidad durante la última década, impulsados por la eficiencia del ejercicio para lograr objetivos de acondicionamiento físico en menos tiempo.
El estudio, que ha sido publicado en el 'Journal of Sports Medicine and Physical Fitness', reconoce que, si bien este tipo de entrenamiento es eficaz para mejorar el estado físico cardiorrespiratorio, aumentar la energía y promover la pérdida de grasa y masa muscular magra, también aumenta el riesgo de lesiones.
"Estos entrenamientos se comercializan como 'talla única'. Sin embargo, muchos atletas, especialmente los aficionados, no tienen la flexibilidad, la movilidad, la fuerza central y los músculos para realizar estos ejercicios", advierte Joseph Ippolito, médico del departamento de ortopedia de la Escuela de Medicina de Rutgers.
Al analizar los registros en el Sistema Nacional Electrónico de Vigilancia de Lesiones desde el 2007 hasta el 2016, los investigadores encontraron 3.988,902 lesiones resultantes de grupos de ejercicios, como barras, calderas y cajas, o calisténicos, como 'burpees', flexiones y estocadas, que son comunes a estos programas la mayoría de las lesiones involucraron rodillas, tobillos y hombros. Los hombres blancos de 20 a 39 años fueron los más lesionados.
Los investigadores encontraron un aumento constante de un promedio de 50.944 lesiones al año, que aumentó junto con el crecimiento del interés en los entrenamientos según lo determinado por el número de búsquedas de Google durante los años estudiados. Durante esa década, encontraron un aumento significativo en el daño a los nervios, lesiones en los órganos internos, conmociones cerebrales, heridas por punción, dislocaciones y distensiones y esguinces.
Los atletas que realizan estos entrenamientos sin supervisión tienen un mayor riesgo de lesionarse por la mala forma y el uso excesivo de los músculos. "Hay pruebas sólidas de que este tipo de lesiones, específicamente por sobrecarga repetitiva en la rodilla, puede conducir a la osteoartritis", alerta Ippolito.
Las personas que son nuevas en estos ejercicios deben hablar primero con sus médicos y los atletas más experimentados deben aprender cómo minimizar las lesiones prevenibles, recomiendan los investigadores. Los entrenadores, fisioterapeutas e instructores de acondicionamiento físico deben garantizar que los deportistas se encuentren en condiciones físicas, utilicen la forma adecuada y comprendan la fase de recuperación.
"Desde luego, no queremos desalentar a las personas sobre este tipo de ejercicio debido a sus numerosos beneficios para la salud, pero recomendamos que tengan en cuenta las condiciones previas y las debilidades físicas que pueden predisponerlas a las lesiones", precisa la coautora Nicole D. Rynecki, estudiante de la escuela de medicina.
Dado que las lesiones y esguinces de rodilla y tobillo fueron las más comunes en los entrenamientos de intervalos de alta intensidad, las personas deben hacer entrenamiento neuromuscular, especialmente aquellos que se centran en la fuerza, el salto y el equilibrio, y programas de fortalecimiento previo para mejorar la flexibilidad antes de comenzar con los ejercicios de intervalo de alta intensidad, añade.
"Los ejercicios como los estiramientos que pueden aumentar el rango de movimiento y fortalecer los músculos del manguito rotador son importantes, especialmente para las personas mayores y aquellos que están predispuestos a los desgarros del manguito rotador", concluye.