Las personas severamente obesas mueren de ocho a diez años antes
SANTANDER, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad del Gobierno cántabro implicará a las familias, la escuela y las empresas alimentarias en una nueva estrategia de salud pública con la que pretende fomentar una alimentación saludable y la práctica regular de ejercicio físico para atajar la obesidad en la población infantil y adolescente de la región.
Actualmente, el 28 por ciento de los niños cántabros de entre 2 y 17 años tiene exceso de peso y un 7% de ellos son obesos, un problema que "si no se corrige pronto" puede conducir a que por primera vez haya una generación de jóvenes con una esperanza de vida menor que la de sus padres.
Ante esta situación, la Consejería ha decidido poner en marcha un Programa de alimentación saludable y actividad física en la infancia y adolescencia que actuará en cuatro niveles: el sanitario, el escolar, la familia, y las empresas del sector. Y es que, para Sanidad, es necesaria la implicación de toda la sociedad para luchar contra la obesidad, considerada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) "la epidemia del siglo XXI".
El consejero, Luis Truan, acompañado del director general de Salud Pública, Santiago Rodríguez, ha presentado en rueda de prensa el programa que, entre otras cosas, difundirá hábitos saludables entre los menores, formará a sus padres, y tratará de implicar a la industria alimentaria para reducir el uso de sal en algunos alimentos y para utilizar aceites y grasas saludables.
El objetivo es disminuir el "progresivo aumento" de peso que se observa entre los niños y jóvenes de la región, aprovechando que a estas edades sus hábitos aún no están "consolidados" y se está a tiempo de cambiarlos. De todas maneras, el consejero ha dejado claro que es un programa a "medio y largo plazo", y no se esperan por tanto resultados inmediatos.
LÍNEAS ESTRATÉGICAS
El programa se articula en torno a ocho líneas estratégicas a partir de las cuales se proponen actuaciones concretas. La primera línea de trabajo se dirige a concienciar a la población sobre los beneficios de una alimentación sana y de la actividad física regular a través de campañas informativas en diversos formatos.
Por ejemplo, ya han editado distintos materiales (dípticos, soportes en tres dimensiones, imanes de nevera) con una pirámide nutricional y de actividad física, así como consejos de vida saludable, que se distribuirán por centros escolares y también en las áreas de pediatría de los centros de salud.
Al mismo tiempo, se desarrollarán cursos de formación para los padres, se trabajará con la Consejería de Educación para difundir el 'Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos', y desde el ámbito sanitario se incidirá en la prevención y se elaborará un protocolo para las consultas de Atención Primaria.
Igualmente, se difundirá información sobre alimentación y vida saludable a través de formatos electrónicos, se implicará a instituciones y colectivos en la creación de un entorno propicio para una vida sana (con carriles bici, pistas deportivas), y se difundirán también hábitos saludables a través de la página web de la CEOE.
Y junto a todo ello, se colaborará con las empresas para fomentar el uso de aceites y grasas saludables y la reducción de la sal en determinados alimentos, por ejemplo, el pan.
INDICADORES DE OBESIDAD
Según ha explicado Truan, Cantabria se encuentra entre las zonas donde se está constatando un progresivo incremento del número de personas con exceso de peso. La Encuesta de Salud de Cantabria 2006 cifra en el 50 por ciento la población cántabra mayor de dos años con exceso de peso y, de ellos, un 13% tienen obesidad. Las cifras son algo más elevadas entre los hombres que entre las mujeres.
En el caso de la población de entre 2 y 17 años, el exceso de peso afecta al 28%, unos 22.000 niños, con más incidencia entre los niños (31%) que entre las niñas (25%). Y un 7% de los menores son obesos.
Esa misma encuesta evidencia que el 90 por ciento de los cántabros consumen a diario lácteos, pan y cereales, pero el porcentaje baja al 63% al preguntar por la fruta y hasta el 14% en el caso de las verduras. En cambio, un 30 por ciento consume a diario dulces, que sólo se deben tomar ocasionalmente.
Además, los niños pasan bastantes horas delante de la televisión, el ordenador o los videojuegos. Salvo en las niñas de 1 a 4 años, en el resto de edades (hasta los 15) los niños dedican más tiempo que las niñas a este tipo de actividades sedentarias, en concreto, hasta 2,8 horas al día entre semana y 4,2 horas diarias en fin de semana.
RIESGOS DEL SOBREPESO
El consejero ha incidido en las consecuencias de la obesidad, que es la segunda causa evitable de muerte después del tabaquismo. De hecho, seis de los siete principales factores de riesgo de muerte prematura están relacionados con la alimentación y el ejercicio (hipertensión, colesterol, exceso de peso, ingesta inadecuada de frutas y verduras, consumo de alcohol e inactividad física).
Según dice, hay estudios que indican que por cada 15 kilos de exceso de peso aumenta un 30% el riesgo de muerte prematura y las personas severamente obesas mueren de ocho a diez años antes que las de peso normal, lo mismo que ocurre con los fumadores.
