MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El cáncer podría llegar a ser, en muchos casos, una enfermedad crónica a través de la combinación de fármacos y terapias y una mayor investigación en ciencia básica para conocer mejor el funcionamiento de las células. Esta es una de las conclusiones de los estudios realizados en biomedicina por tres investigadores que han sido galardonados en los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento.
El director del Cancer Center del Salk Institute de La Jolla (EEUU), Tony Hunter, el director del Programa de Oncología Humana y Patogénesis del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (EEUU), Charles Sawyers, y el director del Instituto de Biología del Cáncer de la Universidad de Yale, Joseph Schlessinger han sido los premiados en esta séptima edición. Las aportaciones de estos tres investigadores independientes han permitido desarrollar fármacos personalizados para distintos tipos de mutaciones en las células tumorales.
El doctor Sawyers ha afirmado que "podemos dar la esperanza de que el cáncer sea crónico en muchos casos. Gracias a la secuenciación del ADN podemos hacer diagnósticos más precisos y aplicar tratamientos más adecuados". Además, ha asegurado que la combinación de fármacos es la vía para conseguir este objetivo. "Ya lo hemos conseguido con algunos casos de cáncer, aunque necesitamos entender mejor el funcionamiento de las células y a partir de ahí mejorar los tratamientos y la combinación de fármacos. Es un proceso complejo, pero soy optimista y creo que conseguiremos que el cáncer sea crónico", ha afirmado Sawyers.
Una de las claves es el desarrollo de fármacos diana, que son diseñados para atacar a una mutación determinada. El doctor Tony Hunter ha señalado que "las células de cáncer tienen cientos de mutaciones, son tan diferentes que no se pueden atacar todas a la vez. Cada tumor es genéticamente único, lo que significa que cada persona necesita un tratamiento específico y una combinación de fármacos".
Otro de los factores dentro de la lucha contra el cáncer es la resistencia de los tumores, ya que cuando se aplica un tratamiento y mueren unas células determinadas, aparecen otras con mutaciones distintas que ejercen una resistencia al fármaco. "El cáncer no puede ser tratado de forma efectiva con un único fármaco, necesitamos combinaciones de dos o tres para prevenir las resistencias", ha afirmado Sawyers.
REPROGRAMACIÓN E INMUNOTERAPIA, LOS TRATAMIENTOS MÁS PROMETEDORES
Uno de los tratamientos más esperanzadores es la reprogramación de las células tumorales. "Una célula tumoral se puede convertir en una célula progenitora y desarrollar más el tumor. Hay que desarrollar fármacos que impidan esa reprogramación o que regulen esa acción", ha afirmado el doctor Hunter.
Por otro lado, la inmunoterapia, que estimula la respuesta defensiva del paciente contra el tumor, es clave en la lucha contra la enfermedad, junto a la combinación de fármacos. Joseph Schlessinger ha señalado que "con la inmunoterapia los pacientes tienen que esperar más pero ven un mayor resultado. Por lo tanto, hay que apostar por las terapias combinadas".
De esta forma, la combinación de inmunoterapia con otros fármacos y el desarrollo de fármacos que intervengan en la reprogramación de las celulas es fundamental para la lucha contra el cáncer. Sawyers ha afirmado que "si combinamos los fármacos adecuados, podríamos acabar con el tumor. Por ejemplo, para el melanoma existe un fármaco, y si hay resistencia, se aplica otro. Pero necesitamos más, tenemos que tener un tercer y cuarto fármaco por si existen resistencias".
LA CIENCIA TRASLACIONAL, CLAVE EN LA INVESTIGACIÓN
La conexión entre la ciencia básica y la ciencia clínica es fundamental para avanzar en la investigación. "Hoy en día los grupos de científicos han encontrado un terreno común y se solapan dentro de un campo multidisciplinar de investigación", ha señalado Sawyers. El doctor Tony Hunter ha añadido que "es clave que haya un enlace entre la ciencia básica y la clínica, necesitamos centros clínicos que se interesen por la ciencia básica, es la base de la ciencia traslacional".
Finalmente, el doctor Hunter ha explicado que "en 1965 el código genético aún no había sido descifrado del todo y la posibilidad de secuenciar el ADN era un sueño. Partiendo de este nivel de ignorancia es fácil decir que en los últimos cincuenta años el avance en la comprensión de las bases moleculares del funcionamiento de la célula ha sido enorme. Sin embargo, aún estamos lejos de tener un conocimiento perfecto de cómo funciona una célula normal, y aún seguimos haciendo descubrimientos básicos a un ritmo sorprendente".