MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes con cáncer tienen entre cuatro y siete veces más riesgo de sufrir una trombosis que la población general, siendo la segunda causa de muerte de los enfermos oncológicos, según se ha puesto de manifiesto durante la mesa redonda '¿Convives con la trombosis? Hablemos de la enfermedad tromboembólica', organizada por los Laboratorios LEO Pharma con motivo de la celebración del Día Mundial de la Trombosis.
Se calcula que 238.000 pacientes con cáncer desarrolla trombosis cada año en Europa. Y es que, tal y como ha informado el oncólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Pedro Pérez Segura, estas dos enfermedades van "unidas" desde antes de que aparezca el tumor, si bien el riesgo de evento trombótico va cambiando conforme se desarrolla la enfermedad oncológica.
En concreto, el mayor riesgo se produce durante el tratamiento del cáncer, puesto que esta enfermedad estimula la coagulación de la sangre y facilita la aparición de los trombos. Además, algunos tratamientos como la cirugía, quimioterapia o terapias hormonales favorecen la aparición de trombosis.
Aunque la mayor parte de estos enfermos tienen probabilidades de desarrollar trombos, son los que tienen la enfermedad diseminada, o sufren cáncer de páncreas o de estómago los que están en un mayor riesgo. "El tratamiento estándar contra la trombosis en un paciente con algún tumor es la heparina de bajo peso molecular. No obstante, se está trabajando en encontrar marcadores moleculares para decidir qué enfermos deben recibir antes heparina", ha argumentado el experto.
LA GESTACIÓN INCREMENTA EL RIESGO DE TROMBOSIS
Ahora bien, no sólo los pacientes con cáncer tienen un mayor riesgo de padecer trombosis, sino que también las embarazadas y las mujeres que acaban de dar a luz son otro de los colectivos que más posibilidades tienen de sufrirlo. Así lo ha comentado la hematóloga del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, Pilar Llamas, quien ha avisado de que la gestación incrementa hasta seis veces las probabilidades de padecer trombosis, porcentaje que se multiplica por cuatro durante el postparto.
Y es que, tal y como ha detallado la experta, la trombosis es la primera causa de morbimortalidad materna y de muerte en el postparto. "Hay un riesgo trombótico dinámico durante el embarazo, el cual es igual en los tres trimestres de gestación, por lo que es necesario valorar la situación de riesgo tromboembólico de las embarazadas en cada momento", ha señalado la doctora Llamas.
Del mismo modo, prosigue, es necesario que los profesionales sanitarios continúen vigilando a estas mujeres una vez han dado a luz, puesto que hasta las seis semanas de postparto persiste el estado de hipercoagulabilidad.
La embolia pulmonar ha sido otro de los asuntos abordados durante el encuentro. En este sentido, el neumólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, David Jiménez, ha avisado de que esta patología mata a más personas que los cánceres de mama, próstata, accidentes de tráfico o sida juntos. "Además, aunque sobrevivan los pacientes se quedan con importantes secuelas", ha apostillado Jiménez.
Ahora bien, pese a todo ello, el conocimiento que tienen los pacientes sobre el riesgo de trombosis es "muy bajo", tal y como han advertido el presidente de la Fundación Más Que Ideas, Víctor Rodríguez, y el vicepresidente de la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN), Rafael Martínez.
"Es paradójico que sea la segunda causa de muerte en pacientes con cáncer y que muy pocos enfermos conozcan este riesgo. Se necesita mejorar la información, si bien, en los casos en los que se ofrezca, es necesario que los profesionales lo den de forma personalizada y adecuándose al perfil de cada enfermo", ha enfatizado Rodríguez.
DETECTAR LA TROMBOSIS EN ATENCIÓN PRIMARIA
En este punto, juega un papel esencial los médicos de Atención Primaria por ser la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, y aunque pueden evitar el "excesivo trasiego" de pacientes con trombosis a los servicios de Urgencias, no suelen disponer de las pruebas necesarias para diagnosticarlos precozmente.
"Reivindicamos tener acceso de forma homogénea a las pruebas complementarias que, además, son fáciles de usar y ya han demostrado que son coste-efectivas y que están protocolarizadas. Por ello, solicitamos a las administraciones que doten a los servicios de Atención Primaria de instrumental médico para detectar la trombosis", ha aseverado el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), José Luis Llisterri.
Pero, a su juicio, también es necesario mejorar la coordinación entre asistencia primaria y especializada con el fin de mejorar la atención y tratamiento que recibe el paciente. Una opinión que ha compartido el doctor Pérez Segura, quien ha subrayado la importancia de unificar la atención continuada en un paciente oncológico con trombosis y de contar con los servicios de enfermería.
'LIBRO BLANCO DE LA TROMBOSIS ASOCIADA AL CÁNCER'
Precisamente este jueves especialistas europeos en trombosis asociada al cáncer han presentado un 'Libro Blanco de la Trombosis Asociada al Cáncer' en el Parlamento Europeo, con el objetivo de llamar la atención de los gobiernos europeos y conseguir una mayor y mejor información sobre la trombosis asociada al cáncer.
"Es importante que los médicos y los oncólogos sepan reconocer los síntomas de la enfermedad para llamar la atención sobre el diagnóstico y empezar el tratamiento rápidamente", ha comentado el doctor del Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona y uno de los oncólogos que ha participado en su elaboración, Manuel Monreal.
Finalmente, el presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Miguel Ángel Calleja, ha subrayado la importancia de la presentación de este manual en Europa porque se suelen tratar otras comorbilidades o efectos secundarios del cáncer y no tanto de la trombosis, a pesar de que el 20 por ciento de los casos trombóticos ocurren en pacientes oncológicos.
"El libro blanco presentado en el Parlamento va a contribuir a medir el impacto de la trombosis asociada al cáncer en cada uno de los países y nos va a permitir actualizar la guía de prácticas clínicas y además va a servir para conseguir que el cumplimiento de las mismas sea mayor", ha zanjado Calleja.