MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La suplementación dietética con ácidos grasos omega-3, o aceites de pescado, puede retardar la pérdida muscular cuando se está inmovilizado, según ha demostrado un estudio realizado por investigadores del Departamento de Kinesiología en la Universidad McMaster en Ontario (Canadá).
El estudio, que ha sido publicado en 'The FASEB Journal', revista editada por la Federación de Sociedades Americanas de Biología Experimental, ha observado que estos suplementos reducía la velocidad a la que las mujeres jóvenes perdían masa muscular durante un período de inmovilización.
Para llevar a cabo el estudio, McGlory y sus colegas separaron a 20 mujeres jóvenes sanas en dos grupos: un grupo que tomaba omega-3 y un grupo de control que tomó suplementos de aceite de girasol. Después de consumir el suplemento durante cuatro semanas, los participantes tuvieron una de sus piernas inmovilizadas durante dos semanas usando una ortesis de rodilla. Después del período de inmovilización, los participantes volvieron a la actividad diaria normal durante un período de recuperación de dos semanas.
Los investigadores midieron el tamaño de los músculos de las piernas, la masa, la fuerza y la síntesis de proteínas (se sabe que regulan el tamaño de los músculos) antes y después de la inmovilización y después del período de recuperación. En el grupo de omega-3, la cantidad de músculo perdido durante la inmovilización fue significativamente menor que la del grupo de control.
"Este novedoso estudio sugiere que las mujeres jóvenes pueden usar suplementos de omega-3 para retrasar la pérdida muscular y mejorar la recuperación en situaciones en las que una de sus extremidades está inmovilizada", ha señalado Chris McGlory, investigador de Diabetes Canada que trabaja con Stuart Phillips, uno de los autoreres, en el Departamento de Kinesiología de la Universidad McMaster en Ontario, Canadá.
"Estos hallazgos podrían tener implicaciones para la recuperación muscular después de una cirugía como la reconstrucción del ligamento cruzado anterior", ha añadido.
Además, después de dos semanas de actividad diaria regular, el grupo de omega-3 experimentó un retorno total del volumen del músculo esquelético. Este hallazgo contradice el trabajo previo en roedores que mostraron una recuperación inhibida en el músculo atrofiado por los ácidos grasos omega-3 después de la inmovilización de las extremidades posteriores.
"La interacción entre los regímenes dietéticos y los niveles de actividad concurrente a menudo no se aborda tan directamente como en este estudio", concluye en la publicación Thoru Pederson, editor en jefe de 'The FASEB Journal'.