MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
Caminar cuesta abajo después de las comidas mejora la salud ósea en mujeres posmenopáusicas con diabetes, según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses y que ha sido presentado en la reunión anual de la Endocrine Society.
Todas las mujeres corren el riesgo de pérdida ósea después de la menopausia debido a una pérdida de estrógeno, si bien las mujeres posmenopáusicas con diabetes experimentan más fracturas en los huesos que las mujeres posmenopáusicas que esta patología.
Para llevar a cabo el trabajo, los expertos estudiaron a 15 mujeres posmenopáusicas con diabetes en dos de los experimentos de cinco días de duración. Un grupo no hizo ejercicio, mientras que los grupos restantes pasaron 40 minutos haciendo ejercicio en una caminadora cuesta arriba o cuesta abajo. Los participantes hicieron ejercicio una hora antes o una hora después de comer cada una de las dos comidas diarias, y tuvieron que llevar plantillas de zapatos especiales para medir el impacto de su caminar.
La sangre de las mujeres se midió cada hora para buscar marcadores de formación ósea y reabsorción, así como sus niveles de glucosa e insulina. De esta forma, los expertos encontraron que la forma más efectiva de reducir la descomposición de la proteína colágeno, que ayuda a formar los huesos, era caminar cuesta abajo después de comer.
"Hacer ejercicio después de comer puede ayudar a que los nutrientes de los alimentos se absorban en el torrente sanguíneo. El mejor ejercicio para tus huesos es el tipo de soporte de peso, que te obliga a trabajar contra la gravedad. Cuando caminas cuesta abajo, la fuerza de la gravedad es mayor", han dicho los expertos.