MADRID 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los cambios bruscos de temperatura y otros agentes externos que se producen en primavera son, según el jefe de Neurología del Hospital Puerta de Hierro, el doctor Hugo Liaño, las principales causas del aumento de cefaleas en la población.
Según afirma, este experto en cefaleas de la Federación Europea de Sociedades Neurológicas (EFNS, por sus siglas en inglés), las variaciones en la presión atmosférica y la temperatura actúan como desencadenantes de estas patologías.
"Los cambios meteorológicos en sí no son la causa de las cefaleas, sino el factor desencadenante, que se exacerba con las variaciones meteorológicas. Quienes las padecen sufren más ataques cuando el tiempo es inestable, especialmente cuando se nubla, baja la presión barométrica o llueve", señala Liaño.
Según el neurólogo, existen dos posibles explicaciones sobre la influencia de los cambios meteorológicos en la cabeza. La primera de ellas podría relacionarse con el sistema musculo-esquelético de la cabeza o el cuello. "Nuestra cabeza tiene huesos y se soporta en las vértebras cervicales, de modo que podría haber una causa relacionada con el sistema músculo-esquelético de nuestra cabeza y cuello", señala Liaño.
Por otra parte, existe una segunda hipótesis que está relacionada con la serotonina, un neurotransmisor que se encuentra en varias regiones del sistema nervioso central y que tiene mucho que ver con el estado de ánimo, lo que significa que, "en los pacientes con tendencia a cefaleas, podría ser también un efecto desencadenante".
"La inestabilidad meteorológica favorece las modificaciones del estado de ánimo y ello afecta a la serotonina, que es uno de los neurotransmisores más relacionados con la cefalea", añade.
MÁS DE TRES MILLONES DE ESPAÑOLES PADECEN CEFALEAS
En España se estima que más de tres millones padecen cefaleas, según datos de la Sociedad Española de Neurología, de hecho "uno de los síntomas por lo que más se va al médico de Atención Primaria, y el principal síntoma neurológico que motiva consulta médica".
Normalmente, se trata de cefalea tensional, lo que se considera a menudo una molestia más que una enfermedad ya que "es el típico dolor de cabeza que cualquier persona sufre alguna vez". Suelen padecerla más las mujeres que los hombres, debido a las oscilaciones hormonales de los ciclos, la menstruación, el embarazo o la menopausia.
Para combatirlo, Liaño recomienda evitar los psicofármacos y los llamados analgésicos compuestos, en los que se añade cafeína o codeína al calmante. "Estos medicamentos crean hábito, y las cefaleas, con el tiempo, pasan, por su uso y abuso, de esporádicas a crónicas", apunta
En su opinión, "es mejor tomar antiinflamatorios no esteroideos, con las debidas precauciones, como es el ácido acetilsalicílico o 'Aspirina' (Bayer)". "Pero siempre en la dosis adecuada, no en cantidades escasas e ineficaces. Si es posible optar por el formato granulado, ya que es la que se absorbe mejor", concluye.